Las cartas de Francisco Ayala sobre

Muertes de perro

Muertes de perro. Buenos Aires, Sudamericana, 1958.

Ambientada en un ficticio país caribeño, la novela describe los estertores de la dictadura de Antón Bocanegra, mediante la acumulación de perspectivas que proporcionan los documentos de todo tipo acumulados por el cronista Luis Pinedo.


Ha conocido numerosas ediciones y ha sido traducida a las principales lenguas. En el volumen Muertes de perro y otros documentos de Ayala en la Universidad de Princeton se estudia su génesis en detalle. Está recogida en el tomo I de las Obras completas del autor. El fondo del vaso, publicada originalmente en 1962, la complementa.

cartas 11 al 15 de 96
FECHA
23/11/1958
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
José Luis Cano
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] RUTGERS, THE STATE UNIVERSITY / DEPARTMENT OF ROMANCE LANGUAGES / NEW BRUNSWICK, NEW JERSEY

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Biblioteca del Centro Cultural de la Generación del 27

Carta de Francisco Ayala a José Luis Cano (23/11/1958)

23 de noviembre 1958

Mi querido José Luis Cano:

Mil gracias por su carta, que acabo de recibir, y por el artículo que en ella incluye acerca de mi libro. No hay que decir cuánto me alegro de que le haya gustado, y de que haya tenido la generosidad de decirlo. También me ha satisfecho el saber que a Vicente Aleixandre le ha parecido bien. En realidad, esa novela está teniendo desde el primer momento una resonancia grande, sobre todo, como es natural, en América, donde se han publicado ya, y van a publicarse, distintos trabajos sobre ella. Uno de esos trabajos, escrito por Hugo Rodriguez Alcalá, se lo ha enviado Gullón a Canito proponiéndole que lo publiquen ustedes en un suplemento de Insula, con la idea de se produzcan efectos de carambola (la misma idea adivino en la exhortación final de su artículo), –pues evidentemente el trópico empieza en Tierra de Fuego y pasa por donde pretendía nuestro amigo Guillermo de Torre en ocasión memorable que pasaba el meridiano intelectual de Hispanoamérica. En fin, y resumiendo: lo que quisiera pedirle a ustedes en relación con el trabajo de Rodriguez Alcalá es que decidan pronto si han de publicarlo, para, en caso negativo, dejar al autor que le dé el destino en que primeramente pensó. Caso de que lo hayan de publicar, deberá llevar al pie una nota advirtiendo quien es su autor y que se trata de un estudio presentado como ponencia al Congreso de Instituto Iberoamericano de Literatura que se celebrará en Nueva York dentro de unos meses.

La prohibición del libro de Otero, sea cual fuere su contenido, es cosa que produce estupefacción, dada la corta difusión que en cualquier caso alcanza la poesía, y que lógicamente permitiría una coartada de liberalidad, no ya liberalismo, a quienes de otro modo dejan ver tan a las claras su oquedad mental. Qué mundo inmundo!

Respecto de mi viaje, depende, entre otras cosas, de que cuaje un proyecto que tengo entre manos, todavía demasiado verde para que valga la pena de anticiparle nada. Pero si cuaja, será probablemente para el verano próximo.

Le repito las gracias más efusivas por sus palabras, mecanografiadas e impresas, y le envio un cordial abrazo. Suyo

Francisco Ayala.-

Tome nota de mi nueva dirección:

54 W., 16th Street, Apt. 4F.

NEW YORK 11, N.Y., USA


FECHA
19/01/1959
REMITENTE
Emile Capouya
DESTINATARIOS/AS
Francisco Ayala
DESTINO
54 West 16th Street. Apt. 4F. New York 11 N. Y.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] The Macmillan Company / Publishers / Sixty Fifth Avenue New York 11, N. Y. / TRADE DEPARTMENT

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fundación Francisco Ayala

Carta de Emile Capouya a Francisco Ayala (19/01/1959)

January 19, 1959

Mr. Francisco Ayala

54 West 16th Street

New York, New York

Dear Mr. Ayala:

We were glad to have a chance to read Muertes de perro. We have considered your book carefully and discussed it fully in our editorial meeting. However, we must advise you with regret that we do not feel we can make a publishing offer.

We do very much appreciate having seen Muertes de perro, and hope you may be successful in placing it elsewhere. Your book is being returned to you herewith.

Sincerely,

Emile Capouya

Editor

EC: rf


FECHA
19/01/1959
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Max Aub
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] FRANCISCO AYALA / 54 WEST 16TH STREET / APT. 4F / NEW YORK 11. N. Y.

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fundación Max Aub

Carta de Francisco Ayala a Max Aub (19/01/1959)

Nueva York, 19 de enero de 1959

Querido Max:

Aunque detesto incurrir en el estilo telegráfico, esta vez voy a hacerlo, ciñéndome estrictamente al motivo de estas líneas. Una alumna del Bryn Mawr College, donde trabajo, me dice que su familia le da permiso, y recursos, para pasar el verano en México, a condición de que encuentre una familia donde vivir (es decir, no una casa huéspedes). Y se me ocurre que a lo mejor Perpetua, que conoce gente, sabe de algo que pueda convenir a esta timorata estudiante.

Aquí me tienes, trabajando como el clásico burro, y –lo peor--en cosas que son, por su mayor parte, de panem lucrando. Escribo también algo, no tanto como quisiera: incluso estoy preparando una novela que en cierto modo continúa y complementa Muertes de perro, y a la que pienso titular Bocanegra reivindicado, o la gran vidorra. ¿Te parece demasiado absurdo ese título?

¿Qué es de vosotros? Cuando me contestes, te prometo escribirte una carta más decente que ésta.

Saludos, y cordiales abrazos de

Ayala.-


FECHA
22/01/1959
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Ignacio Iglesias
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] RUTGERS UNIVERSITY / The State University of New Jersey / INTERDEPARTMENT COMMUNICATION

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Colección Ignacio Iglesias Suárez. Archivo y Biblioteca de la Fundación Pablo Iglesias (Alcalá de Henares, Madrid)

Carta de Francisco Ayala a Ignacio Iglesias (22/01/1959)

22 de enero de 1959.

Mi querido Iglesias:

Mil gracias por la atención que ha prestado a mi novela Muertes de perro. La reseña suya, que acabo de leer, es una de las más lúcidas entre los muchos artículos que ya han salido comentando ese libro. Me parece, sobre todo, un gran acierto el que usted, a diferencia de otros críticos que escinden mis escritos en dos sectores incomunicados, el literario y el –digámoslo así– científico, apunte a la unidad esencial de mi producción. En efecto, la novela presenta desde el lado de la humanidad concreta los mismos problemas que en términos generales y abstractos he tratado en otros libros. Y esto es lo que, en general, pasan por alto los críticos, quienes, o bien se atienen al aspecto político, haciendo hincapié en la sátira contra la dictadura (J. L. Cano, en Insula, termina exhortando a la lectura, sin duda para el efecto de carambola), o bien consideran los aspectos literarios, técnicos, estilísticos, etc. Lo que hay debajo de las dictaduras (y que usted lo alude, al mostrar que una sucede a otra sobre el mismo ambiente), eso suele pasarse por alto. Y creo que no a causa de escasa atención, sino más bien por una especie de embarazo que a todos nos paraliza cuando se trata de reconocer el mal en que nosotros mismos estamos envueltos. Fundamentalmente, la novela es una diatriba, en todos los tonos, pero particularmente en el del sarcasmo, contra el nacionalismo; y si uno es enemigo de las dictaduras, pero comparte los sentimientos nacionalistas donde éstas arraigan, se sentirá tentado a aplaudir la sátira contra el dictador, y a omitir la sátira contra la situación básica que lo produce.

Pero el libro se está leyendo, y se está comentando, aunque casi siempre de soslayo, y yo creo que no será un libro inutil, ni un libro más. He presenciado, en la Argentina, algunas de las reacciones que ha producido, otras me han llegado en forma de carta, y tengo la impresión de que quienes han captado su fondo todavía no se atreven a publicar los efectos del impacto recibido. Usted, querido Iglesias, no conoce Hispanoamérica, y no puede imaginarse la sensibilidad que existe entre la mejor juventud para este tipo de planteamientos. Ahora mismo, frente a lo que está pasando en Cuba, mi novela “vive”. Yo creo que, con todos sus amargores, es saludable medicina; precisamente, por tratarse de una novela, y no de un libro directamente combativo.

Hace unos pocos días me envió Hugo Rodriguez Alcalá copia de un excelente artículo que, según me dice, les ha remitido a ustedes por indicación de Ferrater Mora. El que sea un escritor americano (R. Alcalá es paraguayo) quien hace esos comentarios, y no un español, les añade significación y valor. Y los objetivos últimos de mi novela coinciden tan a fondo con los propósitos del Congreso, que ese artículo encajará, creo, admirablemente en las páginas de Cuadernos. Según me dice el autor, va a leerlo como ponencia en el próximo congreso de [sic] Instituto de Literatura Iberoamericana, aquí en Nueva York.

Dígale a Gorkin que no se olvide de dar señales de vida. Yo creo que a final de mayo voy a ir a Europa, y permanecer varios meses, hasta fines de setiembre, en relación con un trabajo que he de hacer para la universidad de Princeton; pero todavía no es seguro. Así es que probablemente nos veremos para entonces. Entre tanto, no deje de ponerme unas líneas, que yo soy buen corresponsal y contesto a las cartas.

Otra vez muchas gracias por su nota, y un gran abrazo de su amigo y compañero

Francisco Ayala.-

Francisco Ayala

Importante: haga tomar nota de mi actual dirección; a saber

54 W., 16th Street, Apt. 4F

NEW YORK 11, N. Y.


FECHA
30/01/1959
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
José Luis Cano
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con correcciones a mano, firma autógrafa y membrete:] RUTGERS, THE STATE UNIVERSITY / DEPARTMENT OF ROMANCE LANGUAGES / NEW BRUNSWICK, NEW JERSEY

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Biblioteca del Centro Cultural de la Generación del 27

Carta de Francisco Ayala a José Luis Cano (30/01/1959)

30 de enero 1959

Mi querido Cano:

He tardado un tanto en contestar a su carta porque se interpusieron las fiestas (que no vacaciones, sino más bien cambio de bullas y barullos), y un congreso, o cosa por el estilo, donde tuve que leer un trabajo (y, claro está, previamente escribirlo), de modo que sólo cuando vuelve uno a la rutina docente encuentra tiempo para escribir a los amigos.

Llegó Vicente Lloréns, y con él comentamos las noticias que usted me da en su carta, y a las que él agregó detalles, y complementó con otras, de caracter extraliterario, pero concordantes en su sentido, y que llevan el ánimo de uno de la pena a la indignación, y de ésta a la desesperanza. Los sentimientos, ya viejos, acerca de los muros de la patria mía, que sin duda han de asaltarme cuando me asome a ellos, crean en mí, al anticiparse, una especie de expectativa dolorosa, que hasta ahora me mantuvo, por dos veces, casi a las puertas, y que no sé todavía si esta vez me permitirán traspasarlas. Veremos.

Lo que usted me dice sobre las dificultades para el artículo de Rodriguez Alcalá, no sólo no me extraña, sino que me hubiera extrañado, por el contrario, ver confirmarse el optimismo de nuestro querido Gullón. El artículo se publicará en Cuadernos, o en otro sitio; pero es lástima que no se llame más aún la atención de los lectores españoles sobre un libro que, como aquí dicen, produce impacto. Me gustaría saber si se vende, más o menos, por ahí.

En fin, querido Cano, reciba un cordial abrazo de su amigo

Francisco Ayala.-