Las cartas de Francisco Ayala sobre

Ricardo Gullón

Ricardo Gullón. Astorga, León, 1908-Madrid, 1991. 

Se licenció en Derecho por la Universidad de Madrid en 1929. Fundó con Ildefonso Manuel Gil la revista Literatura (1934). Alternó la docencia en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo con la práctica jurídica, tras una depuración de treinta meses por colaboración con el ejército republicano.


En 1953 viajó a Puerto Rico, donde permaneció durante tres años. También enseñó Literatura Española en las universidades de Columbia, Chicago, Texas en Austin, Stanford, Nueva York y Davis. Ayala le dedica un capítulo de Recuerdos y olvidos (1906-2006).

cartas 6 al 10 de 23
FECHA
21/01/1959
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
José M.ª Ferrater Mora
DESTINO
S.l.
ORIGEN
Rutgers University
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] RUTGERS, THE STATE UNIVERSITY / DEPARTMENT OF ROMANCE LANGUAGES / NEW BRUNSWICK, NEW JERSEY

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fondo “Epistolario del Legado Ferrater Mora”. Universitat de Girona. Cátedra Ferrater Mora de Pensamiento Contemporáneo

Carta de Francisco Ayala a José M.ª Ferrater Mora (21/01/1959)

21 de enero de 1959.

Querido Ferrater:

Como te anuncié el domingo, cuando hablamos por teléfono, acabo de despachar la carta de aceptación oficial para la Srta. McBride, de cuya carta no he tenido la precaución de sacarte una copia, ni tampoco valía la pena, a decir verdad, porque va tal cual lo habíamos hablado, con la sola adición de que muy pronto iré por ahí para ultimar los detalles del caso, y de que entre tanto estoy averiguando en la Asociación de Empleados de Puerto Rico cómo debo pedir la transferencia de mi Fondo de retiro (esto, porque el lunes recibí unas líneas de la Srta. McBride diciéndome que la Asociación de Teachers no tiene, por su parte, inconveniente en ello).

Dado que vendreis el sábado 31, podremos entonces conversar de todo, y fijar la fecha de mi ida, sin la sensación de angustia existencial que a mi espíritu filosófico le ocasiona el transcurso del tiempo cuando se habla por teléfono. Veo en el catálogo que tu periodo de exámenes se extiende a esta semana y la entrante; el mío fue antes, y ya el lunes próximo tengo clases de nuevo. Sic transit...Sin sentir, y sin hacer nada de provecho (si es que es de provecho nada de lo que uno hace), pues estuvo aquí mi hermana con su marido y las dos niñitas, y antes Ricardo Gullón, y después Jaime Benitez, y luego, por si esas visitas fueran pocas, la de Mikoyan y la de Frondizi solicitándonos a la TV. Para postre, aquí tengo sobre mi mesa un montón de sabiduría con la que mis alumnos me obsequiaron en los exámenes de ayer, y a cuya valoración debo entregarme sin demora. Quédense, pues, para más tarde mis propias especulaciones y composiciones, y pase esta carta a manos del U.S. Mail, de cuya notable eficiencia acabo de tener una curiosa prueba en estos dias.

Abrazos de

Ayala.-


FECHA
30/01/1959
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
José Luis Cano
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con correcciones a mano, firma autógrafa y membrete:] RUTGERS, THE STATE UNIVERSITY / DEPARTMENT OF ROMANCE LANGUAGES / NEW BRUNSWICK, NEW JERSEY

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Biblioteca del Centro Cultural de la Generación del 27

Carta de Francisco Ayala a José Luis Cano (30/01/1959)

30 de enero 1959

Mi querido Cano:

He tardado un tanto en contestar a su carta porque se interpusieron las fiestas (que no vacaciones, sino más bien cambio de bullas y barullos), y un congreso, o cosa por el estilo, donde tuve que leer un trabajo (y, claro está, previamente escribirlo), de modo que sólo cuando vuelve uno a la rutina docente encuentra tiempo para escribir a los amigos.

Llegó Vicente Lloréns, y con él comentamos las noticias que usted me da en su carta, y a las que él agregó detalles, y complementó con otras, de caracter extraliterario, pero concordantes en su sentido, y que llevan el ánimo de uno de la pena a la indignación, y de ésta a la desesperanza. Los sentimientos, ya viejos, acerca de los muros de la patria mía, que sin duda han de asaltarme cuando me asome a ellos, crean en mí, al anticiparse, una especie de expectativa dolorosa, que hasta ahora me mantuvo, por dos veces, casi a las puertas, y que no sé todavía si esta vez me permitirán traspasarlas. Veremos.

Lo que usted me dice sobre las dificultades para el artículo de Rodriguez Alcalá, no sólo no me extraña, sino que me hubiera extrañado, por el contrario, ver confirmarse el optimismo de nuestro querido Gullón. El artículo se publicará en Cuadernos, o en otro sitio; pero es lástima que no se llame más aún la atención de los lectores españoles sobre un libro que, como aquí dicen, produce impacto. Me gustaría saber si se vende, más o menos, por ahí.

En fin, querido Cano, reciba un cordial abrazo de su amigo

Francisco Ayala.-


FECHA
08/01/1960
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
José Luis Cano
DESTINO
Av. de los Toreros 51. Madrid
ORIGEN
Nueva York
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Biblioteca del Centro Cultural de la Generación del 27

Carta de Francisco Ayala a José Luis Cano (08/01/1960)

New York, 8 de enero de 1960

Mi querido Cano:

Mil gracias por su carta de 28 de diciembre pasado, y por la noticia que me da sobre la aparición en el número de febrero de Insula del artículo de la Sra. Maslow. Como usted comprenderá perfectamente, el público que más me interesa alcanzar es el de España; y ya que, por decisión de la imprevisible censura, el libro se está vendiendo ahí, hay que procurar que haga el mayor impacto posible. Que tiene capacidad para hacerlo, me consta por la reacción de muchas almas sensibles, que se sienten insultadas por su crueldad, o crudeza; en verdad, porque pega donde duele, como ciertos certeros puntapies. Es lo único que puede hacer uno –digo, ese uno que es el escritor– si acaso puede hacer algo; y creo que eso es más eficaz que la propaganda, y la política, de que se rien a carcajadas quienes de sus malas artes saben mucho más que uno.

Pienso ir a Madrid en Junio, bien a comienzos, para visitar Andalucía, que es mi tierra natal, pero de la que sólo conozco la ciudad de Granada, antes de que se eche encima el demasiado calor. Entonces, si no hay novedad que lo impida, nos veremos y podremos charlar con la amplitud que deseo.

El proyecto de revista espero que cuaje; pero no tengo prisa, ni voy a precipitar las cosas, que están marchando por sus pasos. A la edad que uno tiene, y después de las pasadas experiencias, no vale la pena de lanzarse a tal empresa si no es en condiciones de que tenga eficacia plena. Y creo que podremos llegar a ello. Esta es una de las tantas cosas sobre que hemos de conversar cuando yo vaya.

Cierto que Ricardo está muy refractario a regresar. Me parece que el año que viene va a irse a Texas, donde tiene una oferta. Pero el hombre está malhumorado, epistolarmente taciturno, de un pesimismo que sólo en términos metafísicos se justificaría, y a mí tampoco me escribe sino cuando ya no tiene más remedio. Desde el verano no lo he visto, pues en estas navidades no se ha dado por acá la vuelta que otros años se consintió. Espero, sí, encontrarlo antes de salir yo para Europa.

Termino, querido Cano, deseándole en el año que comienza las mismas cosas que para mí mismo deseo, y enviándole un gran abrazo.

Su amigo

Francisco Ayala.-


FECHA
16/04/1960
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Jorge Enjuto
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] FRANCISCO AYALA / 54 WEST 16TH STREET / APT. 4F / NEW YORK 11 N. Y.

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fondo Jaime Benítez. Universidad de Puerto Rico

Carta de Francisco Ayala a Jorge Enjuto (16/04/1960)

16 de abril de 1960.

Mi querido Jorge: Ha sido ocasión de gran alegría para nosotros el saber que Aurorita, alias Gato, va a ir a Madrid para el mismo tiempo que nosotros, y que, no sólo tendremos ocasión de encontrarnos con ella con la debida frecuencia y siempre que su delicada salud lo consienta, sino probablemente, de llevarla con nosotros por las espléndidas highways, autostradas o autobahnen de la Madre Patria, a lo mejor con el aditamento de Damián, que parece animado a acompañarnos. Y estoy seguro, pese a su silencio, de que usted mismo surcará el piélago, o los aires por encima de él, pues no me cabe duda de que el Rector necesitará imprescindiblemente de su compañía y asistencia en el viaje que debe realizar a Europa. De modo que, desde ahora, ya le digo a usted: Hasta muy pronto, Jorge.

Nosotros llegaremos a París el 23 de mayo; en los primeros dias de junio estaremos en Madrid (tales son nuestros planes), y el 11 o 12 en Granada. Luego, no sé. Hasta el 19 de julio, dia que debo dar una conferencia en la Universidad de Berlín. Luego, iremos a Inglaterra. Dígame, por lo pronto, donde vivirá Aurorita en Madrid, para que no tardemos en dar con ella.

Encontrará usted adjunta a la carta la renuncia a don Jaime, y la otra a Rivera Brenes, así como los dos impresos firmados. Por supuesto, no es menester que yo reciba la respuesta del Rector. Cuando la haya firmado, úsela si es necesario en los trámites, y sólo cuando ya no haga falta ahí me la envía. Creo que con esos papeles tiene usted todo lo necesario. Quizás usted mismo tendrá que llenar alguno de los casilleros que a mí se me haya pasado. Es absurdo que sea necesario renunciar al puesto para disponer de su propio dinero, como si lo uno tuviera mucho que ver con lo otro. Pero es la burocracia, y no hay más que hablar. Usted quizás sabrá que yo pedí originariamente, por conducto de Gullón, que transfirieran esos fondos a la Asociación oficial de profesores donde ahora estoy cotizando, con lo cual, si alguna vez volvía a enseñar en la UPR, podría transferir de nuevo, aumentados, los fondos a donde ahora están. Eso parecía lógico, hacedero y conveniente. Dijeron que no. El único procedimiento es renunciar. Bueno.

Sabe cuánto le agradezco las molestias que se está tomando. Sé que son grandes, y muchas; pero sé también que sin ellas no andaría el carro ni patrás ni palante. Así es que…

Escriba.

Y reciban ustedes nuestros más cordiales abrazos.

Ayala.-


FECHA
25/04/1960
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Jorge Enjuto
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fondo Jaime Benítez. Universidad de Puerto Rico

Carta de Francisco Ayala a Jorge Enjuto (25/04/1960)

25 de abril de 1960

Querido Jorge:

Vuelvo a escribirle hoy en relación con un asunto algo delicado, para el que invoco su discreción. Consulte esta carta con Ricardo y manejen la cosa como mejor les parezca. Quizás sepa usted que Molina, pariente de Ricardo y buen amigo mio, envió a La Torre un artículo sobre Muertes de perro que le prometieron publicar. Él está un poco ansioso, no sabiendo si aparecerá o no; y temiendo que de pronto salga en la versión que él dió hace un montón de meses y que ha modificado bastante, mejorándola muchísimo. Pero nadie le responde ni le dice nada, ni sabe a quien apelar.

Por otro lado, me han llegado rumores de que La Torre ha salido de la Editorial y –me dicen– ha sido transferida a la Biblioteca. No sé si es así, o son cuentos de los cien mil que la gente propala; pero tampoco me parecería inverosímil, teniendo en cuenta varias circunstancias. En fin, no lo sé. Supongamos que sea cierto, y que ahora está encargado Lázaro de hacer la revista. Si así fuera, o si –siendo de otro modo– lo consintiera el “cuadro”, me gustaría que usted –discretamente, insisto– averiguara si van a publicar el artículo de Molina; pues en tal caso convendría sustituir el original “original”, por el nuevo. Pero sin que parezca en modo alguno que yo presiono, ni estoy ansioso por que aparezca, ya que todo artículo que se escribe, se publica antes o después, en un sitio u otro. El de Molina es buenísimo. Molina mismo es buenísimo también, y sería justo que le dieran esa satisfacción. Pero usted que conoce el paño convendrá conmigo en que, si se hace una gestión, aunque más no sea exploratoria, tiene que ser con habilidad extrema. Vean ustedes lo que crean mejor, y dígame enseguida lo que haya. Si fuera caso de que, en efecto, hayan de insertar ese trabajo, yo le mandaría a usted la nueva versión para que cuide de todo.

Ya recibí la aceptación de mi renuncia. Supongo que todo está en marcha. Para que vea usted cómo se las gastan en esa que llaman “empleomanía” le adjunto la hoja de la Junta de Retiro de 30 de junio del 57 donde me acreditan 2070.45, mientras que en la carta de Rivera Brenes que usted me remitió, y que le devuelvo también, aparecen sólo 2038.44. Se ve que mi dinero se ha encogido con el paso de los años en que ha estado depositado ahí. Incluso tendrán una explicación que darle, aunque sea la de que le llovió a los billetes y eran de paño catalán.

Escriba, y no deje de decirme dónde va a parar Aurorita en Madriz.

Le abraza

Ayala.-