Las cartas de Francisco Ayala sobre

Aurora de Albornoz

Aurora de Albornoz. Luarca, Asturias, 1926-Madrid, 1990. 

Su padre, Álvaro de Albornoz, fue ministro durante la Segunda República española. En 1944 la familia se exilió a Puerto Rico, donde ella estudió Filología y fue profesora en la universidad. En 1950 contrajo matrimonio con otro exiliado español, Jorge Enjuto Bernal. En 1968 volvió definitivamente a España, donde dio clases en las universidades Autónoma y Complutense de Madrid (1972-1975). Fue poeta y ensayista.

cartas 1 al 5 de 23
FECHA
07/01/1960
REMITENTE
Jorge Enjuto
DESTINATARIOS/AS
Francisco Ayala
DESTINO
54 West 16th Street. Apt. 4F. New York 11 N. Y.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fondo Jaime Benítez. Universidad de Puerto Rico

Carta de Jorge Enjuto a Francisco Ayala (07/01/1960)

7 de enero de 1960

Sr. Francisco Ayala

54 West 16th Street

Apt. 4 F

New York 11, N.Y.

Querido don Paco:

Hace un montón de tiempo que debía haberle escrito pero realmente he estado muy ocupado en estas últimas semanas. Permítame antes que nada, felicitar a usted y a Nina (también a Nina chica y al marido) por estas fiestas. Pronto les escribiré algo, pero ahora solamente les quiero hacer saber que el Rector había ya invitado a Victoria Ocampo para la Conferencia sobre Asuntos Americanos que tendrá lugar del 1 al 4 de marzo del corriente. Adjunto le envío copia de la carta que se le envió a Buenos Aires unida a la que yo le escribo hoy dirigida a Nueva York.

Como verá usted, don Jaime decidió, para mi sorpresa, nombrarme su Ayudante y aquí me tiene lleno de trabajo en mi nuevo cargo.

Con recuerdos de Aurorita, reciban ambos un abrazo muy fuerte de su amigo que los quiere,

Jorge


FECHA
16/02/1960
REMITENTE
Ricardo Gullón
DESTINATARIOS/AS
Francisco Ayala
DESTINO
54 West 16th Street. Apt. 4F. New York 11 N. Y.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Harry Ransom Center. The University of Texas at Austin

Carta de Ricardo Gullón a Francisco Ayala (16/02/1960)

16 de febrero de 1960

Sr. D. Francisco Ayala

54 West 16 Street.

New York, N. Y.

Querido Paco:

Contesto en seguida tu carta del día 10 pues, como siempre, me alegró recibirla ya que trasluce una buena salud espiritual y un equilibrio intelectual que para mí quisiera. Me conforta especialmente que te hayan interesado las cartas de Zenobia y Juan Ramón Jiménez, pues no estaba seguro de si a todo el mundo le iban a resultar tan apasionantes como a mi. A mi juicio Zenobia sale engrandecida de esta correspondencia, y su clarividencia aun destacaría más si pudiéramos publicar algunas cartas más íntimas y directas que por el momento ha parecido discreto dejar inéditas. No olvides que la familia del poeta está llena de prejuicios y suspicacias y el sobrino de Juan Ramón acaba de publicar un artículo en el que supone que estamos tramando una conjura contra él y contra Dios sabe quien.

De Rodrigo hace tiempo que no tengo noticias y no sé si por fin ha reclamado su artículo a Eugenio Fernández Méndez. Yo creo que este lo publicará en uno de los próximos números, pues no tiene nada contra su autor ni contra ti. Basta que piense que la misma suerte que su ensayo corrieron los de Da Cal, Salazar Chapela, Rodriguez Luis y hasta las cartas de Gabriela Mistral. No fué, creo yo, sino un deseo de hacer de otra manera lo que yo había hecho, para mostrar que la rectificación podía mejorar el número en proyecto. En este caso puede estar seguro Rodrigo de que nada hay contra él.

Escribí un artículo largo sobre la novela para el número especial que Texas Quarterly va a dedicar a España. En él te encontrarás repetidamente citado y elogiado Muertes de perro. Estoy deseando ver el otro artículo de Rodriguez Alcalá, en la Revista Hispánica Moderna. El enviado a Insula aparece en el número de febrero, si bien debo confesarte que hube de ponerme muy serio con Cano para que se decidiera a darlo, ya que alegaba que la obra habiendo sido comentada por él no necesitaba más complementos críticos. Con relación a Insula habrá visto Rodrigo que insertaron en lugar preferente su artículo sobre Machado, en el número especial que acaban de dedicar al gran poeta.

Temo que no podamos vernos esta primavera o a comienzos del verano. Pienso ir a Middlebury en los últimos días de junio, deteniéndome un poco de tiempo en Nueva York. Volaré a España el 17 de agosto y regresaré a Tejas el 10 de septiembre, pero ya sin escala en Nueva York, o con escala de horas. Dado tu plan de viaje, no sé cómo podríamos coincidir en algún sitio.

Aurorita y Jorge te recuerdan siempre con mucho cariño. Los tres hablamos de ti con frecuencia y más de una vez lamentamos no tenerte a nuestro lado.

Un gran abrazo


FECHA
08/03/1960
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Jorge Enjuto
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] BRYN MAWR COLLEGE / BRYN MAWR, PENNSYLVANIA / DEPARTMENT OF SPANISH

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fondo Jaime Benítez. Universidad de Puerto Rico

Carta de Francisco Ayala a Jorge Enjuto (08/03/1960)

8 de marzo de 1960

Mi querido Jorge:

Mil gracias otra vez por su eficacia amistosa. El expediente de Nina llegó enseguida, y creo que, por lo que a este asunto se refiere, no tengo necesidad de molestarle más.

Tampoco quería hacerlo para lo relativo a la Caja de Jubilaciones, y ya estaba pensando a qué otro amigo recurrir para llevar la lata delante; inclusive se me ocurrió el nombre Manolín; pero como usted ha tenido la imprudencia de preguntarme si recibí el informe de la Asociación, etc., usted va a seguir cargando con la lata susodicha. Escribí a la dirección que usted me proporcionó la siguiente carta, que textualmente copio: “Estimado Sr. Roig: Probablemente por ignorar ustedes mi actual dirección, no he recibido desde que estoy en uso de licencia ningún resumen de mi cuenta en esa Asociación. –Le agradeceré que disponga tomar nota de mis señas, que son las del membrete, y me dirijan a ellas los papeles que deba recibir como miembro de la Asociación. –Atentamente…” A esa carta, que además de muy fina me parece bastante clara, recibo la respuesta mimeografiada que le remito a usted con el formulario adjunto. En vista de ello, he pensado que lo mejor es, en efecto, llenar ese formulario y que me devuelva los chavos; primero, porque más vale pájaro en mano que…, etc.; segundo, porque si alguna vez me jubilara, dada la eficacia burocrática de la organización, cobrarían esos centavos mis bisnietos, y eso si tenían suerte; y tercero, porque si alguna vez me resuelvo, como no sería imposible, a volver a la UPR y ahí me quieren todavía para entonces, ya veríamos de arreglar ese asunto, que es mínimo.

Por consiguiente, he llenado con mi hermosa firma el lugar correspondiente del papelucho, y se lo remito a usted para que consulte la cuestión con don Jaime, y arreglen mi renuncia, de modo que yo reciba devuelto ese dinero, que por lo visto no quieren devolver si no es renunciando al cargo. Usted sabe que yo prescindía de él, y lo dejaba ahí, aunque me parece absurdo que uno no pueda disponer de lo suyo, y aunque ya sé que a los efectos prácticos ello significara darlo por perdido. Pero puesto que ellos me invitan elegantemente a renunciar, no tengo inconveniente, y aún me parece preferible. Tenga, pues, la bondad de hablarlo con el Rector, y decirme si no hay otra fórmula, y cómo debo presentar la renuncia.

Y perdona tanto fastidio.

Abrazos

Francisco Ayala.-

Dígale a Aurorita que ya he visto Insula y que la felicito muy cordialmente.


FECHA
12/04/1960
REMITENTE
Jorge Enjuto
DESTINATARIOS/AS
Francisco Ayala
DESTINO
54 West 16th Street. Apt. 4F. New York 11 N. Y.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fondo Jaime Benítez. Universidad de Puerto Rico

Carta de Jorge Enjuto a Francisco Ayala (12/04/1960)

12 de abril de 1960

Sr. Francisco Ayala

54 West 16th Street

Apt. 4 F

New York 11, New York

Apreciado don Paco:

Como le prometí en mi carta anterior, he estado ocupándome de su asunto y, después del necesario retraso que exige aclarar cosas tan profundas como son los problemas administrativos, aquí le envío los resultados. ¡Albricias! Tiene usted, si mal no me han informado, un total de $ 3,202.85 entre la Junta de Retiro (2,038.44) y la Asociación de Empleados del Gobierno Insular (1,664.4, Ahorros y dividendos). Como verá, es ésta una sensacional noticia que estoy seguro habrá de sorprenderle, porque nunca nos damos clara cuenta de lo que para una u otra cosa se nos deduce de los ya de por sí exiguos cheques. Esto, si mis esfuerzos en urgir su tramitación se ven coronados por el éxito, le servirá a ustedes para darse por Europa un viajecito de rechupete.

Vamos ahora a los trámites que tiene que cumplir para recibir este agradable regalo de los dioses.

1- Escribir una carta a don Jaime renunciado a su puesto en la Universidad. Don Jaime, muy a su pesar –y así me lo hizo saber– no tendrá otro remedio que contestarle aceptando su renuncia. Estaba bastante reacio a verle renunciar, pero cuando se enteró de la cantidad que ello suponía, no pudo menos de comprender la fundamentación de sus argumentos. De todas formas, aunque esto no pase de ser un trámite, comprendo perfectamente el sentimiento de don Jaime, porque hasta cierto punto, yo también lo experimento. Una vez que haya usted escrito la carta de renuncia, deberá escribir a su vez, al Sr. Francisco Rivera Brenes, Secretario Ejecutivo de la Junta de Retiro, notificándole de sus intenciones de retirarse definitivamente como miembro de la Universidad y del Gobierno de Puerto Rico. Esto hará posible que se inicien los trámites de devolución en la Junta de Retiro. Una vez que haya usted escrito estas dos cartas, pondré todos los medios a mi alcance para acelerar el proceso. Le estoy enviando todos los formularios que deberá usted llenar o firmar para los propósitos señalados.

Según me señala la Oficina de Personal Docente, desde el 10 de octubre de 1957, disfrutó usted de licencia sin sueldo. Le envío este dato en caso que quiera emplearlo en su carta de renuncia.

Hablando ahora de otras cosas menos prosaicas, aunque naturalmente nunca tan importantes, le diré que hemos recibido esta mañana carta de Damián Bayón. En ella nos dice que ustedes se van a París el día 22 de mayo y que el 1 de junio recibirán un flamante automóvil en el que piensan hacer un fenomenal viaje por toda la Península Ibérica. Aurorita, cuando tal leyó, dio grandes gritos de contento. Han de saber que se las ha agenciado, pese a mi natural y celtibérica renuencia, para conseguir una licencia de verano con el objeto de patearse la Península, diz que para buscar datos nuevos sobre Machado, de quien piensa, en un futuro próximo, publicar las obras completas. Yo todavía no había dado mi definitivo consentimiento, pero supongo que no me quedará otro remedio que acceder a su marcha, a pesar de la envidia que habré de sentir teniéndome que quedar sin este codiciado viaje.

Piensa salir de aquí a fines de mayo para quedarse unos dos meses, principalmente en Madrid. Quiere visitar Baeza y algunos otros paisajes machadianos –Soria, Sevilla, etc.– así que a lo mejor sus itinerarios se cruzan en algún momento. Espera verlos por allá, así que dennos detalles de su viaje y de cuando llegarán a la Villa del Oso y del Madroño.

Bueno, basta ya de lata y escriba las cartas de renuncia lo antes posible. Yo, por mi parte, trataré de activar, en lo que pueda, el reembolso de sus bien adquiridos dineros.

Un fuerte abrazo para los dos de este buen amigo que tanto les aprecia,

Jorge

eigo

Anexos: 3


FECHA
16/04/1960
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Jorge Enjuto
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] FRANCISCO AYALA / 54 WEST 16TH STREET / APT. 4F / NEW YORK 11 N. Y.

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fondo Jaime Benítez. Universidad de Puerto Rico

Carta de Francisco Ayala a Jorge Enjuto (16/04/1960)

16 de abril de 1960.

Mi querido Jorge: Ha sido ocasión de gran alegría para nosotros el saber que Aurorita, alias Gato, va a ir a Madrid para el mismo tiempo que nosotros, y que, no sólo tendremos ocasión de encontrarnos con ella con la debida frecuencia y siempre que su delicada salud lo consienta, sino probablemente, de llevarla con nosotros por las espléndidas highways, autostradas o autobahnen de la Madre Patria, a lo mejor con el aditamento de Damián, que parece animado a acompañarnos. Y estoy seguro, pese a su silencio, de que usted mismo surcará el piélago, o los aires por encima de él, pues no me cabe duda de que el Rector necesitará imprescindiblemente de su compañía y asistencia en el viaje que debe realizar a Europa. De modo que, desde ahora, ya le digo a usted: Hasta muy pronto, Jorge.

Nosotros llegaremos a París el 23 de mayo; en los primeros dias de junio estaremos en Madrid (tales son nuestros planes), y el 11 o 12 en Granada. Luego, no sé. Hasta el 19 de julio, dia que debo dar una conferencia en la Universidad de Berlín. Luego, iremos a Inglaterra. Dígame, por lo pronto, donde vivirá Aurorita en Madrid, para que no tardemos en dar con ella.

Encontrará usted adjunta a la carta la renuncia a don Jaime, y la otra a Rivera Brenes, así como los dos impresos firmados. Por supuesto, no es menester que yo reciba la respuesta del Rector. Cuando la haya firmado, úsela si es necesario en los trámites, y sólo cuando ya no haga falta ahí me la envía. Creo que con esos papeles tiene usted todo lo necesario. Quizás usted mismo tendrá que llenar alguno de los casilleros que a mí se me haya pasado. Es absurdo que sea necesario renunciar al puesto para disponer de su propio dinero, como si lo uno tuviera mucho que ver con lo otro. Pero es la burocracia, y no hay más que hablar. Usted quizás sabrá que yo pedí originariamente, por conducto de Gullón, que transfirieran esos fondos a la Asociación oficial de profesores donde ahora estoy cotizando, con lo cual, si alguna vez volvía a enseñar en la UPR, podría transferir de nuevo, aumentados, los fondos a donde ahora están. Eso parecía lógico, hacedero y conveniente. Dijeron que no. El único procedimiento es renunciar. Bueno.

Sabe cuánto le agradezco las molestias que se está tomando. Sé que son grandes, y muchas; pero sé también que sin ellas no andaría el carro ni patrás ni palante. Así es que…

Escriba.

Y reciban ustedes nuestros más cordiales abrazos.

Ayala.-