Las cartas de Francisco Ayala sobre

Melchor Fernández Almagro

Melchor Fernández Almagro. Granada, 1893-Madrid, 1966.

El crítico y periodista granadino Melchor Fernández Almagro, destacado miembro de la tertulia del Rinconcillo, se trasladó a Madrid en 1918, donde desarrolló su carrera periodística en paralelo a su trabajo como funcionario de Correos. Tras la guerra se dedicó principalmente a la historia y a la crítica literaria, y fue nombrado académico de la RAE y la Real Academia de la Historia.


Ayala explica en Recuerdos y olvidos que sus familias eran vecinas del mismo bloque de pisos en Granada cuando él nació. Ya en Madrid, Fernández Almagro ayudó a Ayala a publicar su primera novela, Tragicomedia de un hombre sin espíritu

cartas 1 al 5 de 5
FECHA
03/05/1928
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Guillermo Fernández-Shaw
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta manuscrita con membrete:] FRANCISCO AYALA / LOPE DE RUEDA, 2

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
La saga Fernández-Shaw y el teatro lírico. Madrid: Fundación Juan March.

Carta de Francisco Ayala a Guillermo Fernández-Shaw (03/05/1928)

3 mayo 28

Sr. Don Guillermo Fdez Shaw.

Querido Guillermo. Mil gracias por las entradas, y por el placer que me han procurado de escuchar su obra. Como suya, es admirable; de un exquisito sentido poetico.

Fuí con mi madre, a quien le gustó tanto como a mí.

Ayer he preguntado a Almagro si había recibido sus entradas, y me contestó que sí. Ya lo sabe usted.

Adios, querido amigo. Un abrazo de

Ayala.-


FECHA
14/03/1933
REMITENTE
Pedro Salinas
DESTINATARIOS/AS
Francisco Ayala
DESTINO
S.l.
ORIGEN
Madrid
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firmas autógrafas]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Houghton Library. Harvard University

Carta de Pedro Salinas a Francisco Ayala (14/03/1933)

Madrid 14 de Marzo de 1933

Señor Don Francisco Ayala

Nuestro distinguido amigo:

Nos complace enviar a usted el primer número de Los Cuatro Vientos. Ya verá usted por su contenido cómo proyectamos una publicación que represente el actual movimiento literario en España, dentro de una estricta dirección comín, [sic] pero con todo respeto para las diferencias individuales. Mucho celebraremos merecer su asistencia en esta obra.

Le saludan atentamente sus amigos

Pedro Salinas

Jorge Guillén

José Bergamín

M. Fernández Almagro

Dámaso Alonso

Marichalar


Notas

Pedro Salinas y el resto de los firmantes de la carta formaban parte del consejo de redacción de la revista Los Cuatro Vientos

FECHA
24/09/1960
REMITENTE
Max Aub
DESTINATARIOS/AS
Francisco Ayala
DESTINO
Department of Spanish. Bryn Mawr College
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fundación Max Aub. ©Max Aub y Herederos de Max Aub

Carta de Max Aub a Francisco Ayala (24/09/1960)

24 de septiembre de 1960

Querido Paco:

Cosa curiosa: tan pronto como eché el librito al correo, recibí la tuya. No te había mandado antes La verdadera historia… para que no se perdiera.

Por los del Río habréis sabido de nuestra vida y pocos milagros. Pienso estar hacia el 25 en París. Peua tardará un mes más. A la vuelta, si no hay dificultades pienso estarme ocho días en Nueva York –grave falla de mi cultura–.

Sender dio aquí una conferencia puramente INIMAGINABLE.

Tendría un interés loco en que me contaras cosas de Melchor y otros jóvenes de nuestras viejas tierras.

A Nina grande y a Nina chica mis mejores recuerdos. Para ti el gran abrazo de siempre.


FECHA
23/10/1963
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Ricardo Gullón
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y correcciones a mano]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Harry Ransom Center. The University of Texas at Austin

Carta de Francisco Ayala a Ricardo Gullón (23/10/1963)

23 de octubre de 1963

Querido Ricardo:

Recibo tu carta y la contesto inmediatamente, no por que, según supones, disponga yo de tiempo en abundancia, sino más bien por todo lo contrario, ya que si no te contesto ahora, dia miércoles, que no tengo clases, debería pasar varios dias sin hacerlo, y se demoraría el invio [sic] de la importante información que me pides acerca de mis pretéritas hazañas, que luego te daré con la puntualidad y veracidad del caso. Me alegro mucho de que te decidas, por fin, a publicar ese libro, y de que me incluyas en él. También me gusta que hagas un estudio de Jarnés, que bien lo merece. Supongo que habrás visto el de Paul Ilie en PMLA, June 61; y quizás no hayas visto el de Emilia de Zuleta en el núm. 55 de Universidad, la revista de la Nacional del Litoral, correspondiente al primer trimestre de este año. Por otra parte, un tal Victor Fuentes, que es uno de estos jóvenes mangantones que produce hoy con abundancia la Madre Patria, está haciendo bajo mi dirección, digámoslo así, una tesis doctoral sobre Jarnés; pero ésta va a resultar un verdadero pastel, pues el nene es algo serio, y... ¡pobre Jarnés! Muy bueno es que salga tu estudio, y lo bastante pronto para que yo pueda exigirle a este doctorando que, para pasar del gerundio al sustantivo, lo tenga en cuenta en su tesis.

Los datos que me pides son: licenciado en Derecho 1929; doctor en id., 1931; Oficial Letrado del Congreso,1932; Catedrático titular, 1934; primer viaje a Sudamérica, para dar conferencias en Argentina, Uruguay y Chile, 1935; durante la guerra civil trabajé en el servicio diplomático; en 1939, a Buenos Aires; el año 1945 lo pasé íntegro en Rio de Janeiro, con un contrato para enseñar en una escuela de funcionarios; desde 1946 a 1950, otra vez en Buenos Aires; desde 1950 en Puerto Rico; en 1955 y luego otra vez en 1957, profesor visitante en Princeton; 1958, Rutgers; 1959, Bryn Mawr; 1961, NYU. Olvidé decir que en 1929-30 estuve estudiando en Berlín con beca de la Univ. de Madrid, y que a principios del 31 contraje en esa ciudad justas nupcias; pero supongo que, como el libro se publicará en español, y no aquí, el dato no le importa a naides [sic]. ¿Algo más? Respecto de mis orígenes, ahí está el libro de Fernández Almagro Viaje al siglo XX donde habla de mi abuelo y de mis padres y da la importante noticia de mi nacimiento. Si no lo tienes y te interesa, puedo sacar fotocopia de las páginas del caso.

De Puerto Rico, ni una palabra. Escribí a Fernández Méndez preguntándole por mi libro, y ni una palabra; escribí al inefable Manolín Mal... donado Denis, preguntándole por otra cosa, y este muchacho debe tener enredados los pies en las bolas, como en las tripas los caballos de picador, de modo que no avanza, no escribe.

Dale a Arocena mis recuerdos. ¿Está ahí solo o con la familia? ¿Piensa venir por acá? Supongo que sí. Tengo mucha gana de verlo. Dile que me escriba si, como es de suponer, le sobra el tiempo, en el disfrute de esa bicoca. Y hazle saber que está por aquí (ahora en Washington) su colega Salas.

A la dorada Inés, transmítele mis saludos, y recomiéndale que no inspeccione libros que no están escritos para niñas inocentes, sino para viejos depravados, que son quienes, como tú, pueden recrearse en cosas tales.

Escribe, que –ya puedes verlo– he reanudado la costumbre de contestar de inmediato. Tus cartas son uno de los pocos gustos verdaderos que en este desierto mundo superpoblado me trae de vez en cuando el correo.

Recibe, con los saludos de Nina, un fuerte abrazo de

Ayala.-


FECHA
15/04/1976
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Antonio Gallego Morell
DESTINO
S.l.
ORIGEN
Nueva York
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
©Real Academia de la Historia. M-RAH, 9/86687/2 (1-7)

Carta de Francisco Ayala a Antonio Gallego Morell (15/04/1976)

Nueva York, 15 de abril de 1976

Mi querido amigo:

El núm. 302 de Cuadernos Hispanoamericanos donde exhuma usted el primer escrito publicado de Montesinos me ha traido una sorpresa, que me mueve y da pretexto para ponerle a usted estas lineas. Me entero por dicho escrito que mi primo Rafael García-Duarte, que tan mal fin tuvo cuando estalló la guerra, había tomado parte en el viaje estudiantil ahí relatado, –un hecho del que yo no tenía la menor sospecha, y que abre una perspectiva nueva sobre la personalidad, tan interesante, de Rafaelito. Todo esto ha revivido mis memorias de él. Cuando Fernández Almagro, que era de su edad y muy amigo suyo, lo evoca en su libro Hacia el siglo XX, absteniéndose sin embargo de aludir a la absurda muerte que padeció, a pesar de que el autor se extiende en su referencia a la sufrida en el otro lado por un jesuita, esto me produjo verdadera amargura; y ahora, al verlo evocado en las azorinescas páginas de Montesinos con su alegre verba, durante un viaje del que yo no tenía noticia y cumplido cuando yo era un niño de seis años, ha crecido en mí un sentimiento de alegría. (Veo a mi primo en la fotografía de San Juan de los Reyes, en último término, el segundo, con camisa blanca.)

Bueno, esto es todo. ¿Cuándo volveremos a vernos? Yo voy ahora a España con mucha frecuencia; podría decirse que vivo ahí, tanto como aquí. A fines de mayo iré a Madrid (usted tiene mi dirección y teléfono), y luego pasaré con la familia unas cuantas semanas en Fuengirola.

Muy cordialmente le saluda

Francisco Ayala.-

Francisco Ayala