Epistolario de Francisco Ayala

16/04/1960

DESTINATARIO: Enjuto, Jorge REMITENTE: Ayala, Francisco

FECHA
16/04/1960
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Jorge Enjuto
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] FRANCISCO AYALA / 54 WEST 16TH STREET / APT. 4F / NEW YORK 11 N. Y.

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fondo Jaime Benítez. Universidad de Puerto Rico

Carta de Francisco Ayala a Jorge Enjuto (16/04/1960)

16 de abril de 1960.

Mi querido Jorge: Ha sido ocasión de gran alegría para nosotros el saber que Aurorita, alias Gato, va a ir a Madrid para el mismo tiempo que nosotros, y que, no sólo tendremos ocasión de encontrarnos con ella con la debida frecuencia y siempre que su delicada salud lo consienta, sino probablemente, de llevarla con nosotros por las espléndidas highways, autostradas o autobahnen de la Madre Patria, a lo mejor con el aditamento de Damián, que parece animado a acompañarnos. Y estoy seguro, pese a su silencio, de que usted mismo surcará el piélago, o los aires por encima de él, pues no me cabe duda de que el Rector necesitará imprescindiblemente de su compañía y asistencia en el viaje que debe realizar a Europa. De modo que, desde ahora, ya le digo a usted: Hasta muy pronto, Jorge.

Nosotros llegaremos a París el 23 de mayo; en los primeros dias de junio estaremos en Madrid (tales son nuestros planes), y el 11 o 12 en Granada. Luego, no sé. Hasta el 19 de julio, dia que debo dar una conferencia en la Universidad de Berlín. Luego, iremos a Inglaterra. Dígame, por lo pronto, donde vivirá Aurorita en Madrid, para que no tardemos en dar con ella.

Encontrará usted adjunta a la carta la renuncia a don Jaime, y la otra a Rivera Brenes, así como los dos impresos firmados. Por supuesto, no es menester que yo reciba la respuesta del Rector. Cuando la haya firmado, úsela si es necesario en los trámites, y sólo cuando ya no haga falta ahí me la envía. Creo que con esos papeles tiene usted todo lo necesario. Quizás usted mismo tendrá que llenar alguno de los casilleros que a mí se me haya pasado. Es absurdo que sea necesario renunciar al puesto para disponer de su propio dinero, como si lo uno tuviera mucho que ver con lo otro. Pero es la burocracia, y no hay más que hablar. Usted quizás sabrá que yo pedí originariamente, por conducto de Gullón, que transfirieran esos fondos a la Asociación oficial de profesores donde ahora estoy cotizando, con lo cual, si alguna vez volvía a enseñar en la UPR, podría transferir de nuevo, aumentados, los fondos a donde ahora están. Eso parecía lógico, hacedero y conveniente. Dijeron que no. El único procedimiento es renunciar. Bueno.

Sabe cuánto le agradezco las molestias que se está tomando. Sé que son grandes, y muchas; pero sé también que sin ellas no andaría el carro ni patrás ni palante. Así es que…

Escriba.

Y reciban ustedes nuestros más cordiales abrazos.

Ayala.-