Epistolario de Francisco Ayala

04/11/1949

DESTINATARIO: Ferrater Mora, José M.ª REMITENTE: Ayala, Francisco

FECHA
04/11/1949
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
José M.ª Ferrater Mora
DESTINO
S.l.
ORIGEN
Buenos Aires
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] Francisco Ayala.

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fondo “Epistolario del Legado Ferrater Mora”. Universitat de Girona. Cátedra Ferrater Mora de Pensamiento Contemporáneo

Carta de Francisco Ayala a José M.ª Ferrater Mora (04/11/1949)

Buenos Aires, 4 de noviembre 1949

Mi querido Ferrater Mora:

Contesto a sus dos cartas, que me han llegado con poca distancia. Y para referirme en último término a la última, que trae un original, le diré que se lo he entregado a Luzuriaga, que está ocupándose de preparar los dos últimos números del año, concentrados en un doble. Veo que el tema que usted trata tan divertidamente fué ya tratado en Realidad por Jesús Prados, tambien en forma irónica. –Me temo que esos dos números últimos del año sean también los postreros de la revista, por los menos en esta primera fase de su existencia. Parecería que hubiera adivinado usted lo que había de pasar, lamentándolo por anticipado en la primera de sus cartas. Pero, imagínese lo que es, en este mundo, ese milagro que la revista representa. Del milagro, no puede ni debe abusarse. Y, para colmo, el año entrante amenaza ser aquí el de una crisis más que regular, en la que sería temerario obstinarse en publicar una cosa así, que se sostiene en el aire y que no corresponde a la realidad del país, pese al título que quisimos darle. Conversando, habría oportunidad de contarle los detalles íntimos de esa absurda y hermosa empresa que no será inmodestia de mi parte decir, sino mera “constatación de hecho”, ha pesado exclusivamente sobre mis hombros, sin honra ni provecho propios, y con las “esaboriciones” necesarias para quitarle a uno también el gusto. En fin, pase lo que haya de pasar, yo he sacado el hombro –aunque no completamente– para estos últimos números porque estoy en vísperas de un viaje y ocupado en las cien mil incumbencias que esto implica a la fecha de hoy. A final de año, en efecto, iré hacia esas latitudes del continente. Voy a comenzar por Puerto Rico, donde he concretado el ofrecimiento que ya el año pasado me hicieron y no pude aprovechar. Luego... no sé: Méjico, Guatemala, lo que vaya saliendo. Tengo mucha gana de salir de aquí, y pasar una pequeña temporada fuera, y creo que es el momento oportuno; pues he publicado en este año dos libros de novelas que han causado su pequeña sensación en el minúsculo mundillo literario para el que dos “éxitos” seguidos quizás sea demasiado insoportable; me he quedado libre de tareas y planes después de ultimar algunos trabajos a los que estaba comprometido, y, en fin, me parece que me hará bien asomarme a otros ambientes. Hubiera querido ir a Europa, y hasta tenía el propósito hecho; pero vino la devaluación, y los cien mil inconvenientes, y he tenido que resignarme al trópico, donde, al menos, le pagan a uno los gastos. Dejo, sin embargo, a la familia en Buenos Aires, lo que no deja de ser un sacrificio para mí; pero a los motivos económicos se suma la necesidad de que la niña, que hoy ha cumplido quince años, no pierda la continuidad de los estudios.

En fin, no podrá decir que no cumplo su encargo de darle noticias personales. Ya veo por las suyas que se encuentra por lo pronto a gusto donde está ahora. Deseo que su permanencia sea grata y fecunda. Y escríbame. Todavía hay tiempo para que reciba un par de cartas suyas, y las conteste. Muchos saludos, entre tanto, y un abrazo de su amigo

Francisco Ayala.-