Las cartas de Francisco Ayala sobre

Rutgers University

Rutgers University (Nueva Jersey).

Entre 1958 y 1965, Ayala simultanea sus cursos en Bryn Mawr College y después en New York University con los que imparte en la ciudad de New Brunswick, cuyas materias –Literatura Española Contemporánea; Teatro Español del Siglo de Oro– a veces coinciden.


En Recuerdos y olvidos (1906-2006), Ayala dedica un capítulo a esta universidad, donde entró en contacto con Estelle Irizarry, futura estudiosa de su obra.

cartas 11 al 15 de 24
FECHA
15/01/1959
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
José M.ª Ferrater Mora
DESTINO
S.l.
ORIGEN
Rutgers University
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con nota final y firma autógrafas y con membrete:] RUTGERS, THE STATE UNIVERSITY / DEPARTMENT OF ROMANCE LANGUAGES / NEW BRUNSWICK, NEW JERSEY

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fondo “Epistolario del Legado Ferrater Mora”. Universitat de Girona. Cátedra Ferrater Mora de Pensamiento Contemporáneo

Carta de Francisco Ayala a José M.ª Ferrater Mora (15/01/1959)

15 de enero 1959

Querido Ferrater:

Hablé con el chairman, Mr. Pane, quien ha [sic] su vez ha llevado inmediatamente el “problema” a la Administración; y aunque ésta aún no dicho [sic] su última palabra, podemos desde luego interpretar los datos de la situación de modo favorable a nuestros planes. En efecto, su reacción ha sido ofrecerme el sueldo regular de full professor aquí, que es inferior al ofrecido por Bryn Mawr, y tratar de compensarme de la diferencia proponiéndome que, por el expediente del “trabajo de investigación”, mi actividad en Rutgers se reduzca a la mitad (digamos, a un día por semana). Aunque uno de los más altos ideales de la vida humana, en el que yo me comulgo fervientemente, es el del noble ocio, mi respuesta ha sido negativa; es decir, que tendrían que igualar la oferta de ustedes para que me quedara; y mi impresión, concordante con la de Pane, es que eso no pueden hacerlo, porque siendo universidad del Estado, sugeta [sic] a presupuesto legislativo, no tienen en verdad margen para negociar a base de sueldos, sino tan sólo mediante recursos como el sugerido, y que, combinado con el hecho de la proximidad a Nueva York, podría ser un aliciente muy fuerte para mí, si no tuviera en cuenta otros factores no menos considerables.

Así, pues, y aunque la aceptación oficial se la dirigiré, como es lógico, a la Srta. McBride dentro de pocos dias, te escribo enseguida para que sepas tú, y para que lo sepa la Sra. Marshall, que prácticamente es ya cosa hecha. Excuso decirte que me alegro mucho, una vez tomada la decisión, por todas las cosas que bien sabes y que no explayo para no regalarte el oido (o, en este caso, la vista). Una de ellas es nuestro proyecto de una revista; y esa si la menciono porque, pensando en él, se me han ocurrido algunas consideraciones que quiero comunicarte. Por ejemplo: habíamos hablado siempre de una publicación en español, que cumpliría las funciones estimulantes y catalizadoras, así como jerarquizadoras, tan necesarias en nuestro mundo intelectual, incumplidas (sobre todo las últimas) por revistas como Cuadernos. Pero, en cambio, descuidaría algo que me parece quizás más importante: colocar el pensamiento de habla española (si así puede decirse, si el pensamiento tiene un habla, que yo creo que sí) en condiciones de ser conocido fuera del área del idioma. Los hispanoparlantes intelectuales todos leen inglés y francés, por lo menos; pero en el ancho mundo, ¿quién lee español? ¡Que lo lean!, se dirá. Bueno, sí; pero... En fin, la cuestión es si no convendría dar los textos traducidos, o en edición bilingüe, o con un resumen en inglés tras de cada uno. Son cuestiones a estudiar, antes de presentar el plan a quienes puedan subvencionarlo. Otra cuestión sería la de formar un comité de advisers lo bastante amplio, y lo bastante adecuado, para que resulte respetable y no embarazoso... Pero ya habrá tiempo de planear todo esto.

Te agradezco que escribieras a Gorkin. Después, el impaciente Rodríguez Alcalá me escribió diciéndome, desesperado, que había remitido el artículo a la revista de la Universidad de Buenos Aires; yo le he contestado que no es óbice, pues ahí, si aparece, será como enterrado; y sé que a Cuadernos no le importa que sus artículos aparezcan también en otras revistas.

Termino, porque suena el timbre y es un poeta puertorriqueño que viene a darme una gran lata. Antes de que suba quiero haber terminado esta carta.

Saludos y abrazos de

Ayala.-

[Escrito a mano:] Supongo que no habrá inconveniente para lo del fondo de retiro.


FECHA
05/02/1959
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
José M.ª Ferrater Mora
DESTINO
S.l.
ORIGEN
Rutgers University
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] RUTGERS, THE STATE UNIVERSITY / COLLEGE OF ARTS AND SCIENCES / NEW BRUNSWICK, NEW JERSEY

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fondo “Epistolario del Legado Ferrater Mora”. Universitat de Girona. Cátedra Ferrater Mora de Pensamiento Contemporáneo

Carta de Francisco Ayala a José M.ª Ferrater Mora (05/02/1959)

5 febrero 1959.

Querido Ferrater:

Contesto enseguida, confirmando la fecha 14 del corriente, para que haya tiempo de preparar el festín que me anuncias, y por cuenta del cual ya me estoy relamiendo con anticipación. Saldremos temprano de aquí, para llegar antes del almuerzo, y desde luego con un apetito voraz; y una vez satisfecho éste, tendremos tiempo de departir tranquilamente acerca de todas las cosas y muchas más, hasta la noche, en que emprenderemos el regreso a esta populosa isla, pues si nos quedáramos todavía el domingo sería tan excesivo el esfuerzo mental realizado por todos nosotros que obligaría a suspender nuestras clases del lunes. En atención, pues, a la buena marcha de la enseñanza en Bryn Mawr y en Rutgers, será preferible que dediquemos el domingo a descansar y reponernos un poco.

Acerca de la proyectada revista, tomo nota de tus reflexiones. Concuerdo: hay que conversar mucho con esos y otros amigos antes de que el proyecto se perfile. Y tenemos tiempo, puesto que, en todo caso, no podrá empezar a concretarse hasta el otoño próximo. Se ganará tiempo si desde ahora empezamos a darle vueltas a la idea, y a registrar las reacciones que produzca entre la gente con quien la examinemos.

Ninguna novedad digna de mención, aparte de las inciertas que pueden leerse en los diarios o escucharse en los mass comunication media, se ha producido desde vuestra ausencia. Por lo tanto, carezco de materia informativa, y pongo punto a esta breve misiva, con saludos muy afectuosos de Nina, y un abrazo de

Ayala.-


FECHA
17/02/1959
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
José M.ª Ferrater Mora
DESTINO
S.l.
ORIGEN
Rutgers University
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] RUTGERS, THE STATE UNIVERSITY / COLLEGE OF ARTS AND SCIENCES / NEW BRUNSWICK, NEW JERSEY

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fondo “Epistolario del Legado Ferrater Mora”. Universitat de Girona. Cátedra Ferrater Mora de Pensamiento Contemporáneo

Carta de Francisco Ayala a José M.ª Ferrater Mora (17/02/1959)

17 de feb. de 1959

Querido Ferrater:

Como te supongo preocupado por mi estado de salud, me apresuro a escribirte (sí que también con el noble propósito de aumentar en una unidad el placer que te procura recoger las cartas de tu casillero) para informarte de que, tras un domingo encamado, ayer lunes no sólo cumplí mis deberes académicos en la vecina localidad de Nueva Brunswick, sino también mis deberes socio-filosóficos-culturales, acudiendo en ésta a escuchar la conferencia de tu colega y compatriota (chúpate ésa) Nicol, quien disertó en la Casa Hispánica acerca de la filosofía en Hispanoamérica, con cuyo pretexto, entre cosas atinadas y aun agudas, no ya entreveró colosales majaderías o platitudes [sic], sino que también (si estará loco) tiró coces al aire, contra difuntos ilustres, y contra vivos indeterminados, tal vez desconocidos o acaso inexistentes, algunos de ellos citados previamente por su nombre con falaz elogio, para –como dice el otro– cubrirse con la pinta. Bueno, como el torrente de ideas, aunque tumultuoso y desbordado, tuvo la virtud de suscitar el debil e intermitente fluir de las propias, pensaba yo al oirle: Pero qué falta que está haciendo esa revista, Dios de Dios; y en ella, discutir, polemizar, pegarse palmetazos (y sobre todo, pegárselos al dómine), en fin, decir las cosas, con cuyo pretexto hay que pensarlas, oh astucia de la idea...

Y nada más. Es decir, sí: que en su carta de hoy me informa Rodríguez Alcalá de que ya apareció en la Revista Universidad de México su artículo sobre tu Diccionario. Y esto también ha desencadenado en mi un pensamiento, entre melancólico y crítico, acerca del porvenir de un cierto homenaje que en lueñes periodos del pasado se proyectó a base de colaboraciones pedidas, y entregadas, bajo el apremio de una deadline...

Saludos, y un cordial abrazo de quienes os esperan, aún sin necesidad de confirmación, para almorzar el domingo 1º de marzo del corriente año.

Ayala.-


FECHA
30/03/1959
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
José M.ª Ferrater Mora
DESTINO
S.l.
ORIGEN
Rutgers University
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] RUTGERS, THE STATE UNIVERSITY / COLLEGE OF ARTS AND SCIENCES / NEW BRUNSWICK, NEW JERSEY

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fondo “Epistolario del Legado Ferrater Mora”. Universitat de Girona. Cátedra Ferrater Mora de Pensamiento Contemporáneo

Carta de Francisco Ayala a José M.ª Ferrater Mora (30/03/1959)

30 marzo de 1959

Querido Pepe:

Imaginaráste, al no haberte telefoneado, que no pude averiguar nada sobre el paradero de Marías. Del Rio sabía que iba a dar conferencias, al parecer hoy y mañana, en Penn. State University. Y en el hotel sólo saben que se fué, y no dejó reservada habitación para el regreso. Si las conjeturas valen (no las maliciosas de Del Rio, sino las meditabundas que yo avanzo) ayer estaría nuestro amigo sesteando en algún cine de Filadelfia después de haber cumplido por la mañana sus deberes religiosos según requería la solemnidad de la fecha, y esta noche o mañana, después de desasnar a los indígenas de ese estado poniéndolos al tanto de ciertos detalles filosóficos cuya ignorancia los tenía anonadados hasta el punto de ignorar también su propio anonadamiento, hará acto de presencia, siquiera sea telefónica, en esos lares (como ves, aprendí tu lección de retórica y poética), y tú descansarás después de haber purgado con largas horas de inquietud y penitencia de aumento en la cuenta de la Bell Company para las calendas abrileñas el pecado de ausencia respecto de los susodichos lares en que incurriste, bien que en honor a otras amistades, quizás no tan dignas (al menos, por lo que a mi humilde persona se refiere), durante el pasado weekend.

Si esa conjetura se prueba atinada, facilítale a Marías el número de mi teléfono, e infórmalo de mi deseo, siempre vivo, de adquirir directo testimonio sensorial de su entidad física a través del órgano de la vista, el del oido y aún –en la forma limitada de un abrazo amistoso– el del tacto.

Otra cosa: puesto que estoy invirtiendo en escribirte algunos minutos de mi precioso tiempo, una hoja de papel de la Rutgers University, y aún cuatro centavos de mi peculio, aprovecharé para recordarte con toda instancia mi deseo de que no olvides tomar a tu cargo la gestión relativa a mi ingreso en la asociación de maestros, pues para antes de irme, si es que me voy, debo figurar como miembro de dicha asociación; a cuyo efecto habrá que presentar oficialmente la solicitud enviada a Mrs. Marshall, certificar documentalmente mis datos, y decirme la cantidad que debo aportar, para que lo haga con celeridad no disminuida por el dolor que toda erogación produce en las almas sensibles.

Vale.

Ayala.-


FECHA
01/08/1959
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
José M.ª Ferrater Mora
DESTINO
S.l.
ORIGEN
Nueva York
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fondo “Epistolario del Legado Ferrater Mora”. Universitat de Girona. Cátedra Ferrater Mora de Pensamiento Contemporáneo

Carta de Francisco Ayala a José M.ª Ferrater Mora (01/08/1959)

New York, 1 de agosto 19159 [sic].

Querido José María:

Llegué ayer de Puerto Rico, después de haber contribuido notablemente a elevar el nivel cultural de la población indígena, y hoy mismo te escribo, calculando que estas cortas letras se te adelanten en el camino hacia París, donde según me anunciabas estarás para el dia 4 o 5. La razón de mi premura es que, al regresar, me encuentro con una carta de Pane, el chairman de Rutgers, do you remember, quien me pide por lo que más quiera que les ofrezca un seminario el dia de la semana, inclusive sábado, y a la hora que mejor me convenga. Pero es el caso que yo no quiero contestarle sin haberlo consultado contigo. Por supuesto, me gustaría hacerlo, tanto por razones egoistas (el vil metal, de que tan necesitado estoy esta temporada), como por el deseo de complacer a esa gente que fueron muy gentiles conmigo. Nada haré, sin embargo, hasta saber tu opinión. Si tú no ves en ello algún inconveniente demasiado serio, dime como debo proceder. La Sra. Marshall ha de estar veraneando, por lo que me dijo telefónicamente la última vez que hablamos... Te ruego que me escribas, aunque sea dos lineas, no bien te hayas sacudido el polvo de la carretera. Pero si no quieres gastar en un segundo franqueo, haz el esfuerzo de escribirme más de dos líneas, y cuéntame todo acerca de vuestra ida a España, pais que supongo continúa existiendo, no obstante el impenetrable silencio (epistolar) en que sus habitantes se obstinan, –e incluyo entre ellos a algún que otro turista, como el joven Marichal, que hasta la fecha no ha dicho ni mu respecto de un encargo que le hice.

Por desgracia, no puedo estimularte y obligarte con el ejemplo de interesantes noticias e informaciones en abundancia, dada la parvedad y modorra tropical de la isla que ha constituido mi circunstancia o dintorno geográfico-humano durante los dos últimos meses. Allí las cosas siguen cociendo en su propia salsa, o asándose a fuego lento cual delicioso lechón. Y nosotros lo hemos pasado bien. Mejor lo hubiéramos pasado, a no ser porque nuestro alojamiento en el Darlington nos ha tenido tiritando a efecto de un aire acondicionado incontrolable. Como no tuvimos la precaución de llevar mantas y ropa de lana, ni era cosa de comprarlas para tan breve tiempo, hemos pasado un frío bárbaro, del que sólo nos compensaba, y con exceso, el calor de la calle. Siendo que es el país de lo imprevisible, un sacerdote santanderino (y sedicente antifranquista) nos visitó el día de nuestra llegada provisto de una botella de champagne francés, que alguna devota debía de haberle regalado. Otras experiencias no menos placenteras, aliviaron las molestas [sic] del frio y del ejercicio docente, si bien con una periodicidad demasiado escandida para mi gusto. –Bien: ya estamos aquí de nuevo. En Nueva York se masca la humedad; pero no nos quejamos del calor, después de tanto habernos quejado del frio en las semanas previas. Por el momento, nos ocupamos Nina y yo en combatir la invasión de cucarachas que se han instalado en el departamento aprovechando nuestra ausencia. Desde la cocina, me transmite sus saludos más cordiales para Renée, Jaimito y el jefe de la familia.

Se acabó el papel. Abrazos de

Ayala.-