Las cartas de Francisco Ayala sobre

Nina Ayala

Nina Ayala Silva. Madrid, 1934.

Hija de Francisco Ayala y Etelvina Silva Vargas, historiadora del arte y profesora de universidad, se licenció en Arquitectura y obtuvo el máster y el doctorado en Historia del Arte en Columbia University.


Destacan en su obra los estudios sobre arte español de los siglos XVI al XVIII. Es madre de Juliet Mallory y abuela de sus tres hijas, las descendientes de Francisco Ayala.

cartas 41 al 45 de 90
FECHA
08/03/1960
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Jorge Enjuto
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] BRYN MAWR COLLEGE / BRYN MAWR, PENNSYLVANIA / DEPARTMENT OF SPANISH

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fondo Jaime Benítez. Universidad de Puerto Rico

Carta de Francisco Ayala a Jorge Enjuto (08/03/1960)

8 de marzo de 1960

Mi querido Jorge:

Mil gracias otra vez por su eficacia amistosa. El expediente de Nina llegó enseguida, y creo que, por lo que a este asunto se refiere, no tengo necesidad de molestarle más.

Tampoco quería hacerlo para lo relativo a la Caja de Jubilaciones, y ya estaba pensando a qué otro amigo recurrir para llevar la lata delante; inclusive se me ocurrió el nombre Manolín; pero como usted ha tenido la imprudencia de preguntarme si recibí el informe de la Asociación, etc., usted va a seguir cargando con la lata susodicha. Escribí a la dirección que usted me proporcionó la siguiente carta, que textualmente copio: “Estimado Sr. Roig: Probablemente por ignorar ustedes mi actual dirección, no he recibido desde que estoy en uso de licencia ningún resumen de mi cuenta en esa Asociación. –Le agradeceré que disponga tomar nota de mis señas, que son las del membrete, y me dirijan a ellas los papeles que deba recibir como miembro de la Asociación. –Atentamente…” A esa carta, que además de muy fina me parece bastante clara, recibo la respuesta mimeografiada que le remito a usted con el formulario adjunto. En vista de ello, he pensado que lo mejor es, en efecto, llenar ese formulario y que me devuelva los chavos; primero, porque más vale pájaro en mano que…, etc.; segundo, porque si alguna vez me jubilara, dada la eficacia burocrática de la organización, cobrarían esos centavos mis bisnietos, y eso si tenían suerte; y tercero, porque si alguna vez me resuelvo, como no sería imposible, a volver a la UPR y ahí me quieren todavía para entonces, ya veríamos de arreglar ese asunto, que es mínimo.

Por consiguiente, he llenado con mi hermosa firma el lugar correspondiente del papelucho, y se lo remito a usted para que consulte la cuestión con don Jaime, y arreglen mi renuncia, de modo que yo reciba devuelto ese dinero, que por lo visto no quieren devolver si no es renunciando al cargo. Usted sabe que yo prescindía de él, y lo dejaba ahí, aunque me parece absurdo que uno no pueda disponer de lo suyo, y aunque ya sé que a los efectos prácticos ello significara darlo por perdido. Pero puesto que ellos me invitan elegantemente a renunciar, no tengo inconveniente, y aún me parece preferible. Tenga, pues, la bondad de hablarlo con el Rector, y decirme si no hay otra fórmula, y cómo debo presentar la renuncia.

Y perdona tanto fastidio.

Abrazos

Francisco Ayala.-

Dígale a Aurorita que ya he visto Insula y que la felicito muy cordialmente.


FECHA
21/05/1960
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Jorge Enjuto
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta manuscrita con membrete:] RUTGERS, THE STATE UNIVERSITY / COLLEGE OF ARTS AND SCIENCES / NEW BRUNSWICK, NEW JERSEY

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fondo Jaime Benítez. Universidad de Puerto Rico

Carta de Francisco Ayala a Jorge Enjuto (21/05/1960)

21 mayo 60

Querido Jorge:

Salimos mañana para París, y creo que el dia 2 estaremos en Madrid. Yo no tendré dificultad en localizar a Aurorita, que estará allí, supongo.

Mire: ¿quiere hacer el favor de que le entreguen a Ud. el cheque de mis fondos? Cuando lo tenga, remítaselo a

Nina Ayala Garber

420 E. 64th St.

New York 21, N.Y.

Y muchas gracias

Como ve, le escribo a toda prisa. En París estaremos en nuestra Maison de Méxique.

Abrazos de

Ayala.-


FECHA
02/11/1960
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Damián Bayón
DESTINO
S.l.
ORIGEN
Nueva York
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Instituto de América de Santa Fe. Legado Damián Bayón. Archivo (Santa Fe, Granada)

Carta de Francisco Ayala a Damián Bayón (02/11/1960)

2 de nov. de 1960

Querido Bayón:

Casi al mismo tiempo que a mí su carta última, le llegaron a Nina los libros. Me escribió, entusiasmada, a mi dulce destierro de Bryn Mawr, y tan pronto como regresé a la gran urbe fuí a verlos. Su entusiasmo está archijustificado. Son estupendos. Claro está que hasta ahora ni ella ni yo hemos podido sino acariciarles el lomo, y repasarlos; todo se andará, o se leerá, debidamente. De nuevo le agradezco mucho su bondad.

Me pregunta si saldrá pronto el libro de mis ensayos: espero que sí, pues me anuncian que pronto tendré pruebas; y yo a las pruebas me rindo. Calculo que en los primeros meses del año entrante estará listo. Pero no creo que le sirva de mucho, pues se trata de literatura; como no sea indirectamente, por cuanto procuro en algunos trabajos iluminar el proceso de la creación artística, y con ello hacer justicia al factor inventivo del genio individual, sin desconocer lo que las estructuras constituidas puedan pesar y de hecho pesan sobre él, ofreciendo cómodos cauces a la imitación tradicional, pero también formidables desafios a la originalidad del artista, para que se manifieste.

Lo que me dice usted se refiere a arquitectura, y lo encuentro muy estimulante. Creo que tiene usted mucha razón: en España sólo se encuentra una cosa plenamente lograda; es decir, perfecta: El Escorial; añadiría yo esa otra obra maestra, que es la Alhambra; y aún, salvando distancias, algo de lo que hizo Gaudí. Pero ¿qué tienen que ver entre sí esas cosas, y cómo se atan por el rabo esas moscas a España, de la que usted dice que es refractaria a la idea clásica de lo construido, etc? Yo no me cansaría de exhortar a usted en el sentido de que se olvide de que España es un país, o una nación, refractaria, o propicia a nada; es decir, que considere lo hecho como hecho, sin sacar consecuencias de carácter general, ni reducirlo a una unidad o un sistema; en primer lugar, porque las categorías mentales de lo nacional surgen en el siglo XIX y al aplicarlas retrospectivamente se está forzando la realidad histórica, muchas veces con habilidad e ingenio, y otras en forma tan burda como cuando, sin temor al ridículo, dice nuestro amigo Sánchez Albornoz que Séneca hablaría su latín con acento andaluz (hay que ser ganso, caramba); pero forzándolas de todos modos; y en segundo lugar, porque en materia de creación cultural puede explicarse mediante conexiones diversas lo hecho, en el sentido de aclarar cómo es que pudo hacerse... a condición de existir quien tuviera el talento, la voluntad y las ganas de hacerlo; pero en cambio es vano tratar de explicar “por qué” no se produjo lo que no se produjo. ¿Por qué no produjo Inglaterra una gran música, o una gran pintura? Pues, porque no. ¿Por qué produjo un gran teatro? pues porque se daban tales y cuales condiciones y hubo un cachafaz llamado Shakespeare. Inglaterra es lo que es como nación por efecto de cuanto produjo en todos los órdenes; cualquier sustracción o adición en ese abigarrado conjunto hubiera modificado su fisonomía; cada siglo, y hasta cada semana, la modifica. Imagínese que Cervantes hubiera muerto en el cautiverio, y que el Greco se queda en Italia, ambas, muy posibles contingencias. ¿Sería hoy España lo que es? Lo hecho pesa, y mucho, sobre lo que se hace; pero no lo predetermina, porque el campo de la historia es la libertad.

Y termino con ese brillante lugar común, porque con esto se acabó el carbón; digo, el papel. (Aún me queda para decirle que el amigo Cortázar no ha dado señales de vida, ni tampoco, hasta ahora, Murena; qué raro; parece que se los hubiera tragado la tierra.)

Saludos muy afectuosos, y un abrazo de

Ayala.-


FECHA
05/11/1960
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Damián Bayón
DESTINO
S.l.
ORIGEN
Nueva York
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Instituto de América de Santa Fe. Legado Damián Bayón. Archivo (Santa Fe, Granada)

Carta de Francisco Ayala a Damián Bayón (05/11/1960)

5 de noviembre de 1960

Querido Damián:

No sé si va a pensar que es un abuso; pero voy a recabar su ayuda por encargo de Nina, hija, que está tan recargada de trabajo que me pide le escriba en su nombre.

Es el caso que debe escribir uno de esos famosos papers sobre la evolución del transept del románico al gótico (es decir, del transept proyectado o saliente). Parecería que hay una interrupción desde el siglo XI hasta la segunda mitad del siglo XII, y que “la cosa” regresa a Francia (Laon, etc.) vía Inglaterra, Países Bajos. De ser esto así (ella no está tan segura de que la teoría sea cierta) tendría que documentarlo. En concreto, lo que quisiera, si puede usted procurársela, es alguna indicación bibliográfica precisa. Cuando se saben las cosas, es fácil decir: ahí está, vea eso. Cuando -como es el caso de ella- no se saben, tendría que emplear muchos días de trabajo para encontrarlo o no encontrarlo; y lo cierto es que no tiene aquí quien la oriente. Ha buscado en las historias de la arquitectura, y encuentra, o generalidades, o tecnicismos; pero no respuesta a ese particular problema.

No hay que decir que si, acaso, no fuera cosa al alcance de la mano de un modo muy inmediato para usted, no queremos darle trabajo con ello; pues en tal caso justo es que lo haga quien lo tiene que hacer, que es ella misma, o -lo que es más probable- que no lo haga nada.

Todavía no han respirado ni Cortázar ni Murena. Nosotros seguimos en la rutina, con la diferencia de que estas semanas Nina senior está haciéndose un tratamiento en la boca, porque resulta que sus terribles neuralgias tienen su origen en infección de una encía. De modo que está bien embromada, como se puede imaginar. Y yo, como siempre, que no es mucho decir.

Gracias anticipadas por lo que pueda hacer; y si no puede hacer nada, por la buena voluntad.

Un abrazo de

Ayala.-


FECHA
10/11/1960
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Guillermo de Torre
DESTINO
Buenos Aires
ORIGEN
Bryn Mawr College
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] BRYN MAWR COLLEGE / BRYN MAWR, PENNSYLVANIA / DEPARTMENT OF SPANISH

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Biblioteca Nacional de España. Mss/22819/6

Carta de Francisco Ayala a Guillermo de Torre (10/11/1960)

10 de noviembre de 1960

Querido Guillermo:

El joven Miguel Gonzalez, que lo va a traducir, me ha dado a que lea tu ensayo sobre "La poesía española" destinado al Texas Quarterly; y esa lectura, que en este momento concluyo, me mueve a escribirte por fin, según tantas veces antes había pensado hacerlo, sin llevarlo acabo, desde mi regreso de Europa hace un par de meses. Para no pasar a otra cosa antes de haber terminado con tu artículo: me parece tan bueno, tan justo, tan completo, tan preciso y, en el mejor sentido, tan útil, que no quiero dejar de felicitarte por él, y de excitarte a lo que probablemente habrías de hacer de todos modos: publicarlo también en español.

Si he tardado tanto en decidirme a escribirte tras de mi ida a España, no ha sido sin causa, como ahora me doy cuenta. Es demasiado arduo comunicar en el reducido espacio de una carta las impresiones contradictorias que ese regreso ha producido en mí, tanto más, que aún no creo haber logrado digerirlas por completo, y cuanto más pienso en ellas, más desconcertado me siento. El viaje fue grato: las gentes con quienes me ví, y que más o menos son las que tú me sugerías en tu carta, fueron cordiales, simpáticas y abiertas; en varios puntos pude tocar, aparte de esos diálogos con intelectuales, con colegas, la raiz dolorosa del pais; en muchos, su costra increible. Y todo ello me ha dejado tan atónito, tan extrañado (fíjate en esta palabra: extrañado), que no me siento capaz de intentar siquiera una reacción inteligente. En fin, si pudiéramos hablar, trataría de aclararte, al tiempo que me lo aclaraba yo, por qué dejo en suspenso, por ahora al menos, la idea de hacer aquellas revista de la que teníamos hablado. Digo, por el momento; pues tampoco estoy convencido de que no hubiera de servir para nada importante. Es cosa de pensarlo, y de repensarlo; quizás tendría que volver allí de nuevo, cosa que no puede tener efecto de inmediato.

El resto del viaje fue por el continente y las Islas Británicas, que apenas conocía; al final, un poco cansado, y estropeado por el mal tiempo. Pero, en cambio, con el gusto de que nos acompañara nuestra hija, que usó sus vacaciones para recorrer con nosotros unos cuentos [sic] paises, en estudio de la arquitectura barroca.

Ahora, todos estamos de nuevo en la rutina cotidiana. Yo escribo algo; y creo que no tardaré ya mucho en terminar una novela, que en cierto modo continúa, y en cierto modo no, Muertes de perro. Quisiera disponer de más tiempo libre, pues ganas de escribir no me faltan...

Bueno, querido Guillermo, dale a Norah nuestros más afectuosos recuerdos, y recibe tú un gran abrazo de tu viejo amigo

Francisco Ayala.-