Las cartas de Francisco Ayala sobre

Julián Calvo

Julián Calvo. Murcia, 1909-Madrid, 1986.

Comenzó su labor en Fondo de Cultura Económica en 1940, tras su exilio. Ejerció como secretario de la revista Litoral en su época mexicana y fue funcionario del CEPAL en Chile y de la ONU hasta su regreso a España en 1975.

cartas 1 al 5 de 6
FECHA
28/02/1952
REMITENTE
Arnaldo Orfila
DESTINATARIOS/AS
Francisco Ayala
DESTINO
Universidad de Puerto Rico
ORIGEN
Fondo de Cultura Económica
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Archivo Histórico del Fondo de Cultura Económica. Sección Autores, Expediente n.º 22

Carta de Arnaldo Orfila a Francisco Ayala (28/02/1952)

Febrero 28 de 1952.

CA.

F-950

Sr. Francisco Ayala.

Universidad de Puerto Rico.

Río Piedras, Puerto Rico.

Mi querido Ayala:

No puedo negarle que me han contrariado los términos de su carta de 19 de febrero dirigida a Julián Calvo y no le oculto esa contrariedad, porque de los términos con que se expresa surje [sic] la impresión de que hemos procedido tontamente en un asunto vinculado con negocios editoriales.

Creo que usted está totalmente equivocado en el enfoque del asunto. He vuelto a releer la carta de Calvo que le dirigió a Serrano Poncela con fecha febrero 12 y no encuentro ni una sola línea ni palabra que pueda dar lugar a la agitada preocupación de usted por las consecuencias materiales o morales que nuestras alusiones expresadas en esa carta privada, puedan provocar a ustedes frente a la Universidad.

Olvida usted, que era una carta de amigo a amigo y en consecuencia no podía existir temor de que las sugestiones que Calvo le hacía a Serrano Poncela pudieran tener tanta importancia como la que usted le asigna. Sí Serrano Poncela considera de que no es correcto que él como Director de Departamento sugiera a la Universidad que le compren su libro, allá él. Todo se resuelve con que no recoja la sugestión amistosa de Calvo y la moral y el prestigio de la Universidad no se pone en peligro. La referencia al Veblen no nos parece tampoco que sea incorrecta porque entendemos que es público y notorio que la Universidad nos compra esa obra porque usted la aconsejó como texto para los alumnos, hecho que tenemos que agradecer a usted porque nos permitió hacer la reimpresión de la misma y no creo que haya algún mal en haber hecho la referencia. Sí agregaba Calvo que usted podría tal vez contribuir “a esa adquisición previa de ejemplares dentro del negocio de librería que está planeando” es porque no entendimos nunca que la intervención suya en ese negocio fuese una cosa secreta y usted no nos pedía ninguna reserva sobre ese particular. Porque lo entendimos así es que yo le otorgué a la firma Ínsula el crédito y las condiciones que convinimos, porque todo lo he hecho teniendo en cuenta que usted era el que me lo pedía y a quién me agradaba concedérselo. Si su figuración en el negocio hubiera sido secreta, hubiera tenido dificultad para proceder en esa forma. Le repito pues que no entiendo el fastidio suyo por una cosa tan sencilla como ha sido la intención de Calvo de sugerirle a Serrano Poncela alguna manera de resolver su asunto favorablemente. El se fundó en el hecho de que la Editorial no podía incorporar ese libro para su publicación inmediata, si no existiera la posibilidad de una compra anticipada y a ello se ha debido todo. De todos modos he querido darle esta explicación, para que no quede ninguna duda molesta entre nosotros.

Reciba un cordial abrazo de su muy amigo.

AOR/mam.


FECHA
04/03/1952
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Arnaldo Orfila
DESTINO
Fondo de Cultura Económica
ORIGEN
Universidad de Puerto Rico
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Archivo Histórico del Fondo de Cultura Económica. Sección Autores, Expediente n.º 22

Carta de Francisco Ayala a Arnaldo Orfila (04/03/1952)

4 de marzo de 1952.

Mi querido Orfila:

Veo por su carta, recibida hoy, que le ha preocupado más de la cuenta mi fastidio por la manera como han llevado ustedes el asunto de Serrano. La cosa no tiene tal importancia, pero yo he creído, sobre todo con vistas al futuro, que vale la pena, y que nuestra amistad autoriza, emplear esa franqueza y decirles a ustedes con toda claridad lo que me parecía, tanto más, por cuanto lo ocurrido –a pesar de su insignificancia, en la que insisto– se debe a que ustedes, como es natural, desconocen las que pudiéramos llamar “circunstancias locales”, en las que concurren un tejido de suspicacias y demás factores imponderables derivados de la estrechez del ambiente. No se trata, por lo tanto, de que mi participación en Insula deba ser “secreta” –ni podría serlo, entre otros motivos, por hallarse constituida oficialmente como corporación–; sino de que, por mi carácter de profesor, es conveniente y, más aún, necesario que las operaciones comerciales de esa sociedad se mantengan rigurosamente separadas de las que haga la universidad. Esto sí creía yo haberlo dejado aclarado con insistencia en nuestras conversaciones, cuando veo que en la carta de Calvo no se lo tiene en cuenta. Y… eso ha sido todo. Quizás yo le he atribuido importancia excesiva a la cosa, o a ustedes, a la distancia, puede parecer una cuestión puntillosa de mi parte lo que no es sino una norma de cautela que me impone mi conocimiento de este ambiente, donde ya el mero hecho de ofrecer los libros a su justo precio levantará una polvareda de hostilidades por cuenta de intereses heridos.

Recibí, por supuesto, y le agradezco, el envio correspondiente a la Facultad de Humanidades; ahora le ruego a usted que recabe el cheque correspondiente a la Facultad de Economía, que tampoco me pagó a su tiempo, y tenga la bondad de remitírmelo. Usted sabrá a quién hay que movilizar; quizás a Sánchez Sarto.

Mi hija está contentísima con la carta de su señora; la ha leido varias veces; y la cabecita, iluminada por esa información que ahora tiene, le produce encanto, pues muchas veces la encuentro contemplándola. Yo le digo que debe armarle una montura para hacerse con ella un prendedor. Cuando volvamos a México será la oportunidad, creo.

Dígale, por favor, a Calvo que don Jesús me ha escrito aceptando publicar los poemas del joven Fernández Méndez.

He recibido hoy una carta de Juan Goyanarte donde me dice que se ha asociado con Victoria Ocampo para llevar Sur con menos gastos, y que está ocupándose de aquello en forma tal que ya ha conseguido nivelarlos con los ingresos; tienen una tirada de 3.000 ejemplares y van a intensificar las ediciones. En la revista misma, introducen variaciones de contenido. Me he alegrado mucho de todo esto, pues había que temer, si no, que un dia u otro se hartara Victoria de gastar dinero y cerrara el boliche. Este Goyanarte es entusiasta y práctico, así es que tal vez consiga salvar eso, que es de las pocas cosas incontaminadas que quedan en el pais.

Y, a propósito, ¿ha visto usted el número de Collier's dedicado a nuestra primera dama? No se les queda nada en el tintero, y la información es, sin duda, de primera agua.

Transmita mis saludos a todos los amigos, y usted reciba un cordial abrazo de este viejo compañero de alegrías y zozobras

Francisco Ayala.-


FECHA
23/06/1952
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Arnaldo Orfila
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] UNIVERSIDAD DE PUERTO RICO / RIO PIEDRAS. PUERTO RICO / OFICINA DEL RECTOR

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Archivo Histórico del Fondo de Cultura Económica. Sección Autores, Expediente n.º 22

Carta de Francisco Ayala a Arnaldo Orfila (23/06/1952)

23 de junio de 1952.

Sr. Arnaldo Orfila Reynal

Fondo de Cultura Económica

Pánuco 63

México, D.F.

Querido Orfila:

Voy a encargarme de preparar y dirigir unas ediciones de clásicos para la Universidad de Puerto Rico, y estoy haciendo un estudio de precios de diferentes países y aquí mismo, con objeto de conseguirlo en las mejores condiciones dentro de igual calidad.

Quisiera rogarle a usted me aconsejara acerca de tres o cuatro imprentas de México con las que sea recomendable trabajar y en las que pueda confiarse para encargos a la distancia. Mucho le he de agradecer sus indicaciones.

He oído decir que Julián Calvo tiene intenciones de ir a Chile, reuniéndose con nuestro amigo Medina Echavarría. ¿Es cosa decidida?

Reciba un cordial abrazo de su amigo,

Francisco Ayala.-

FRANCISCO AYALA

Director de la Editorial Universitaria

FA/mp


FECHA
05/07/1952
REMITENTE
Arnaldo Orfila
DESTINATARIOS/AS
Francisco Ayala
DESTINO
Universidad de Puerto Rico
ORIGEN
Fondo de Cultura Económica
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Archivo Histórico del Fondo de Cultura Económica. Sección Autores, Expediente n.º 22

Carta de Arnaldo Orfila a Francisco Ayala (05/07/1952)

Julio 5 de 1952.

CA.

F-3651

Sr. Francisco Ayala.

Universidad de Puerto Rico.

Río Piedras, Puerto Rico.

Mi querido Ayala:

Contesto su carta del 23 de junio.

De acuerdo a sus deseos le doy la dirección de tres de las imprentas con que estamos trabajando y que creo podrán atender sus encargos:

Gráfica Panamericana, S. de R.L. Pánuco 63, México, D.F.

Galatea, S.A. Manuel Gutiérrez Nájera 179. Calz. De San Antonio Abad, México, D.F., e

Imprenta Nuevo Mundo. Alemania 14, Churubusco, México, D.F.

Con respecto a la pregunta que me hace acerca de Julián Calvo creo que por ahora no tiene nada resuelto sobre el particular.

Hasta muy pronto le envío un afectuoso abrazo.

AOR/mam.


FECHA
24/09/1952
REMITENTE
Arnaldo Orfila
DESTINATARIOS/AS
Francisco Ayala
DESTINO
Universidad de Puerto Rico
ORIGEN
Fondo de Cultura Económica
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Archivo Histórico del Fondo de Cultura Económica. Sección Autores, Expediente n.º 22

Carta de Arnaldo Orfila a Francisco Ayala (24/09/1952)

Septiembre 24 de 1952.

F-4892

Sr. Prof. Francisco Ayala

Editorial Universitaria

Universidad de Puerto Rico

Rio Piedras, Puerto Rico.

Mi querido amigo:

He recibido su carta del 15 del corriente y quiero felicitarlo por las nuevas tareas que le han confiado en esa Universidad y que a pesar de que han de resultarle abrumadoras, supongo que le producirán después alguna satisfacción.

He lamentado mucho la noticia que me da respecto a Insula, yo tenía esperanzas de que ese negocio hubiera marchado y no le niego que en ello había un poco de egoísmo porque confiaba que nuestros libros podrían ser así mejor distribuídos en la Isla. Pero comprendo que es un negocio complicado y de pocos beneficios. Con respecto a la consulta que me hace sobre el libro de Sée Origen y Desarrollo del Capitalismo Moderno, quiero decirle que han sido despachados hace ya más de un mes, mil ejemplares de la nueva edición que hicimos precisamente atendiendo a la solicitud que nos había hecho esa Universidad. Supongo que a la fecha ya los habrán recibido.

Con respecto a su recomendado el joven Rafael Palacios Mendoza, quiero decirle que con mucho gusto lo atenderé en cuanto venga a verme a pesar de que no se me ocurre por ahora ninguna posibilidad de emplearlo, pero haré lo posible por encontrarle alguna conexión.

Con respecto al Bodino quiero decirle que es uno de los asuntos que siempre tengo en reserva para resolver sin haber adoptado aún ninguna respuesta definitiva. Su consulta me vuelve a actualizar el tema y le prometo darle alguna información dentro de poco.

Nos alegra mucho la información de que su hija se resolvió al fín estudiar en Nueva York.

Agradezco mucho sus saludos, Calvo me pide le transmita los suyos, y con mis mejores votos por su buen éxito en sus tareas me repito su afectísimo amigo.