Las cartas de Francisco Ayala sobre

Jaime Benítez

Jaime Benítez. Vieques, Puerto Rico, 1908-San Juan, 2001.

Fue rector y más tarde presidente de la Universidad de Puerto Rico entre 1942 y 1972.


De la mano del gobernador Luis Muñoz Marín, participó en el programa de reformas que condujeron a la proclamación de Puerto Rico como Estado Libre Asociado de los Estados Unidos de América y a la modernización del sistema educativo del país, en la línea de lo propuesto por Ortega y Gasset, de quien Benítez fue discípulo y amigo. Brindó a Francisco Ayala, que impartía un curso de Ciencias Sociales, la posibilidad de asesorar la reforma política del país y de dirigir las ediciones de la universidad. La amistad entre ambos continuó hasta la muerte de Benítez.

cartas 51 al 52 de 52
FECHA
25/11/1971
REMITENTE
Ricardo Gullón
DESTINATARIOS/AS
Francisco Ayala
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y membrete, seguida de nota manuscrita:] UNIVERSIDAD DE PUERTO RICO / RECINTO UNIVERSITARIO DE RÍO PIEDRAS / FACULTAD DE HUMANIDADES / DEPARTAMENTO DE FILOSOFIA

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Harry Ransom Center. The University of Texas at Austin

Carta de Ricardo Gullón a Francisco Ayala (25/11/1971)

a 25 de noviembre, 1971

Querido Paco:

Perdona mi tardanza en contestar tu carta pero hemos tenido un buen número de acontecimientos que han mantenido ocupada mi atención en todos los frentes; curos [sic] nuevos que preparar, un ensayo que llevo avanzado, y la situación universitaria. O sea, la expulsión de Benítez con todas sus consecuencias.

De esto último ya te habrás enterado, pero de todas formas no te vendrá mal informarte por un servidor de las entetelas [sic] y posibles consecuencias de la situación. Desde antes de salir Abrahán yo ya sabía que se la tenían jurada a Benítez y así se lo dije una vez. No me creyó entonces porque estaba haciendo el juego para que Abrahán saliera, o no le convino creerme. De una forma u otra salvó su pellejo esa vez y aguantó mientras pudo, que no fue mucho tiempo. El Consejo cayó totalmente en manos del PNP y empezaron a declararle una guerra solapada dificultando su gestión, cortándole el presupuesto etc. Al final lo echaron en la misma forma que a Abrahán, si [sic] darle siquiera derecho a defenderse. La excusa fue que no llegaban a un acuerdo sobre el nombramiento de un rector en Mayaguez. Yo, que no volví a su casa desde lo de Abrahán fuí a verlo al día siguiente de la expulsión, y lo encontré animoso y contento. Mi teoría es que él obligó al Consejo a que lo echaran por la soberbia con que los trató en la reunión última. Los otros cayeron de tontos en la trampa y Benítez saco el maximo de partido a la situación. Te explicaré. Ya al final creo que se dio perfecta cuenta de que lo iban a sacar aprovechando la revaluación que le tocaba muy pronto, y que podían hacerlo –y lo hubiesen hecho si hubieran sido inteligentes, que definitivamente no lo son– dándole “The red carpet treatment” como dicen en inglés: presidente eméritus, sueldo completo etc., y dando por motivo el hecho de que llevaba treinta años en el timón y que pese a sus incuestionables méritos era preciso dejar paso a sangre más joven. Si lo hacen así lo jeringan porque no hubiera podido chistar ni jugar el papel de mártir, que es el que mejor le sienta, aunque dicho sea de paso, si los mártires cristianos hubieran tenido los colmillos de don Jaime, los leones se las hubieran visto negras para quedar como Dios manda.

Tal como lo hicieron se armó la de Troya, como ya te habrás enterado. Todos los períodicos hablaron del asunto por dos o tres semanas, hubo páginas enteras con firmas de respaldo, revuelo, llantos, recriminaciones etc.

El indino ya se había preparado el terreno. Tiene a la chica más pequeña enseñando en Cayey –que convenientemente convirtió de Colegio Regional en College de 4 años– y se preparó una casa de las de los oficiales de alot [sic] rango –Cayey pasó a la U.PR. con todas las intalaciones [sic] que tenía como campamento militar– y se queda como profesor en dicho centro, que de paso queda al lado de su casa de campo en Jájome. Por otra parte, lo más seguro es que se acoja al retiro y con los 40 años que lleva el sueldo sería de unos 20 del ala. La casa la mantiene como profesor jubilado pagando cien dólares al mes y con independencia de la cátedra podrá dedicarse a la política que es lo que siempre le interesó en serio, sobre todo en los últimos diez o doce años. Se que le están ofreciendo el puesto de Comisionado Residente por el PPD, pero se está haciendo el loco a ver si logra la Gobernación, lo que no creo posible a estas alturas. De todas formas con Hernández Colon al timón, Benítez como Comisionado se queda con todas las primeras planas de los períodicos. Al parecer la terna que lanzarán es Hernandez, Gobernador, Benitez Cominionado [sic] y el joven avispado Arrarás como Alcalde de San Juan.

Estos lo han hecho tan mal que no creo que PPD pierda aunque no tuvieran a Benítez. Con el la cosa resulta más segura porque les quita votos conservadores y proamericanos. Hasta el momento no ha dicho nada públicamente, se encargó de que los demás hablaran, pero ya que la cosa empieza a calmarse está preparando un discurso al pueblo que dará por televisión para volver a encender el fuego sagrado hasta que se acerquen las elecciones y se lance a la palestra que la suerte y su buena voluntad le deparen. Por lo demás, la Universidad por el suelo con el genial Picapiedras al frente –gracias a él– y el famoso grupo de la [sic] “doncellas de hierro” controlando el Senado Académico capitaneado por una doctora de “fama internacional” en Economía Doméstica.

Por el momento nombraron de interino a Cobas pero nadie sabe qué es lo que pasará y sobre quien recaerá la presidencia. Como esto se perfila bastante oscuro por un buen número de años yo, en cuanto pueda, me jubilo y a vivir de rentas y escribir lo que me interesa, que algunas ideas llevo guardadas todavía en el caletre.

Dian Soler fue nombrado Decano de Humanidades después de que Rosa Silva no pudo aguantarlo por lo de sus úlceras. Se portó bien conmigo, reciprocando, y mantuvo mi nombramiento como director de la Revista Río Piedras que espero que por fin salga en febrero con tu artículo –no lo habrás publicado en otro sitio, espero–. Si tienes cualquier otra cosa adicional mándala para números posteriores. Los pagaremos a 75, que a nadie hacen rico pero que tampoco vienen mal.

Guillén viene en estos dias para tomar parte en un homenaje a Salinas. Me escribió comunicando su llegada pero no dice el día. Ya me enteré que venía por Nilita. Ángel Rama y Marta Trava se tuvieron que ir porque no les renovaron el contrato. Supongo que de ahora en adelante se hará difícil traer a gente competente ya que impera la mediocridad y en eso parecen estar todos de acuerdo, no importa qué ideas políticas sostengan.

Como ya se nos echan encima las Navidades recibe nuestras felicitaciones para ti, las Ninas, Julieta y toda la familia. No dejéis de invitar a nuestro amigo Lllorens [sic] a una buena comilona o, mejor, a un par de ellas, para reciprocar su esplendidez. Con recuerdos de Chary y en espera de que os encontreís todos bien y la fortuna os sonría por mucho tiempo, recibe un fuerte abrazo de tu buen amigo

[Escrito a mano:] Te envio esta carta a N.Y porque no sé cuando se te acaban las clases en Chicago.


FECHA
08/12/1971
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Ricardo Gullón
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] THE UNIVERSITY OF CHICAGO / CHICAGO. ILLINOIS 60637 / DEPARTMENT OF ROMANCE LANGUAGES AND LITERATURES / 1050 EAST 59TH STREET

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Harry Ransom Center. The University of Texas at Austin

Carta de Francisco Ayala a Ricardo Gullón (08/12/1971)

8 de diciembre de 1971

Mi querido Ricardo:

Te incluyo esa carta de Enjuto que explica ampliamente el caso de Benítez; creo que te interesará; yo considero sus juicios bastante acertados.

El dia 20 nos vamos para España Nina y yo. No sé cuánto tiempo estaremos allí, pero en todo caso no menos de un mes y medio.

He recibido ayer una carta de Agnes, a la que contestaré cuando me desembarace de tanta cosa como cae sobre uno a final de curso. Lo importante es que haya esa posibilidad de publicar Fortunata, y ojalá cuaje, como parece.

Saludos a todos, y un gran abrazo de

Ayala.-

Felices Navidades, dicho sea de paso.