Las cartas que mencionan el lugar

Río de Janeiro

cartas 1 al 3 de 3
FECHA
20/05/1945
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Daniel Cosío Villegas
DESTINO
Fondo de Cultura Económica
ORIGEN
Río de Janeiro
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] DEPARTAMENTO ADMINISTRATIVO DO SERVIÇO PÚBLICO

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Archivo Histórico del Fondo de Cultura Económica. Sección Autores, Expediente n.º 22

Carta de Francisco Ayala a Daniel Cosío Villegas (20/05/1945)

Rio de Janeiro, 20 de mayo de 1945.

Sr. D. Daniel Cosio Villegas.

“Fondo de Cultura Económica”

Pánuco, 63. MEXICO, D.F.

Mi querido amigo:

Estas lineas son para ponerle en relación con el economista Dr. Richard Lewinsohn, autor de varios libros como Histoire de l´inflation, Histoire de la Crise, A la conquête de la richesse, Les profits de guerre, etc. El Dr. Lewinsohn tiene un nuevo libro que le va a enviar a usted, con esta carta o aparte.

Cordialmente suyo

Francisco Ayala.-

Francisco Ayala


FECHA
26/10/1945
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
José Bianco
DESTINO
Buenos Aires
ORIGEN
Río de Janeiro
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fundación Francisco Ayala

Carta de Francisco Ayala a José Bianco (26/10/1945)

Rio de Janeiro, 26 de octubre de 1945.

Sr. José Bianco.

BUENOS AIRES.

Mi querido amigo: Le agradeceré muy cordialmente tenga la bondad de publicar en Sur esas pocas líneas que van agregadas a esta carta. Creo que no debo dejar sin respuesta la insolencia del sujeto a que se refieren, cuyo artículo es reflejo de una actitud fascista que se tranquiliza bajo otras etiquetas, y cuya rabia declara el placer con que elementos tales forzarían el acatamiento de quien no se somete a su punto de vista. –El tono de mi respuesta tampoco podría ser otro, dada la índole del ataque.

Saludos afectuosos, y un abrazo de su buen amigo.

En una revista aparecida en Buenos Aires, Latitud, dedica el señor M.B. a mi libro Razón del mundo un comentario que me veo en el caso de recoger. Lamentaría dar con ello la sensación de que no puedo soportar una crítica adversa, aunque el tono injurioso de esa la hace, en verdad, intolerable. Y, desde luego, no me hubiera decido [sic] a solicitar para estas lineas la hospitalidad de Sur si no creyera que el caso tiene algo de ejemplar en relación con el debatido tema de la responsabilidad de los intelectuales.

Don M.B. ha interpretado mi libro como “la voz del acatamiento, disfrazado de purismo y neutralidad”. Cualquiera que lo haya leido reconocerá, sin embargo, la falacia de esa interpretación, pues que su significado es directamente el opuesto. Falso resulta asimismo el dilema en cuyos términos, a falta de mejor encierro, pretende encerrarme don M.B. (lógico infeliz) con intención denigratoria; falso, digo, porque es muy posible, en efecto, ser a la vez deshonesto y tonto, como el propio articulejo viene a demostrar con el ejemplo de su autor: deshonestidad es el aliñar como lo hace mis tesis en una ensaladilla de frases literales, entrecomilladas para prestar leguleyo disfraz de autenticidad a un sentido contrahecho; tontería, ofrecer las iniciales de su nombre a la evidencia que algunos otros resentidos han sabido rehuir refugiados en la murmuración, por no delatarse de rastacueros.

Y luego, todo ese amasijo de disparates: la grotesca imputación de nazismo hecha a la filosofía alemana y, de rechazo, a quienes la difunden –aún tratándose de hombres que por respeto de sí mismos y de las causas justas por las que luchan se nieguen a amonedar tales experiencias para la facil cotización de los partidos–; la transitada necedad de que “el deber supremo del intelectual como tal” sea “poner su inteligencia al servicio de causas justas” –como si ese no fuera mas bien el deber común de todo ciudadano–; y, en fin, las restantes inepcias, concentradas e impávidas, que, entre hilos de bilis, contiene el comentario, demuestran, creo, que mi libro ha cumplido su función social, punzando enconos todavía un año después de su publicación, y soliviantando bien avenidos confusionismos.

Francisco Ayala.


FECHA
14/07/1962
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
José M.ª Ferrater Mora
DESTINO
S.l.
ORIGEN
Río de Janeiro
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta manuscrita]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fondo “Epistolario del Legado Ferrater Mora”. Universitat de Girona. Cátedra Ferrater Mora de Pensamiento Contemporáneo

Carta de Francisco Ayala a José M.ª Ferrater Mora (14/07/1962)

14 de julio (toma de la Bastilla) – 1962, en Río de Janeiro.

Espero respuesta inmediata al Hotel Serrador, apt. 1209, Rio de J

Querido José María: Mientras que ustedes reposan plácidamente en la Villa Lumière, capital de Alemania y del mundo, y quizás hoy giran como peonzas en la esquina próxima, nosotros recorremos con loca actividad este subdesarrollado continente, y ésta es la fecha en que he asistido al nacimiento de mi nueva novela en Buenos Aires, he firmado ejemplares de ella (cuatro) en una librería porteña, me he negado a dictar conferencias numerosas, he grabado discos con trozos de mis obras maestras (aun incompletas) para enriquecer la cultura del pueblo a través de la radio municipal, he paseado, comido con incremento notable de mi volumen corporal y desmedro de los otros (potenciales); y tras tantas y diversas actividades nos trasladamos a Chile para encontrarnos alli con la única cosa triste, hasta ahora, de nuestro viaje: a Rosa, la mujer de José Luis, le había dado una embolia cerebral y, en el mejor de los casos, se quedará impedida. Durante los dias que estuvimos allí toda nuestra actividad estuvo dedicada a la familia, y no vimos a nadie con quien no nos ligaran vínculos de parentesco.

Luego, y tras unos dias en São Paulo, estamos disfrutando aquí ahora de la cidade maravilhosa, que en verdad lo es, con una temperatura deliciosa, donde hasta ahora nuestra sola preocupación ha consistido en fare il turista. Algo tendré que trabajar también, para que no se me olvide ni me desentrene; será a partir del lunes.

Ya habrás visto que el eclipse de Franco ha comenzado, según las más acertadas predicciones de los mejores zahories, entre los cuales tengo la honra de contarme.

El final del papel pone limite a mis primores caligráficos, pero no a nuestro afecto para todos ustedes. Firma de su puño y letra

Ayala.-