Las cartas que mencionan el lugar

París

cartas 11 al 15 de 45
FECHA
04/07/1960
REMITENTE
Damián Bayón
DESTINATARIOS/AS
Francisco Ayala
DESTINO
S.l.
ORIGEN
París
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Instituto de América de Santa Fe. Legado Damián Bayón. Archivo (Santa Fe, Granada)

Carta de Damián Bayón a Francisco Ayala (04/07/1960)

París, 4 de julio 1960

Queridos amigos:

Recibí la lacónica notita desde Granada y me parece que algo pasó para que siguieran la gira. Ya me contarán. Aquí en cambio hay verdadera invasión de puertojiqueños [sic]. Hace dos semanas yo estaba moribundo de calor en mi pieza toda revuelta cuando oigo unos golpes perentorios en la puerta. Me asomo y era Jaime Benítez que volvía de Berlín y pasaba -tan fresco- por París. Me vestí en un periquete y lo llevé en auto a todo lo que tenía que hacer. Vivía en el Trianon Palace, en Versalles y no salió demasiado ya que tenía que redactar un informe para el Consejo. Eso fué un viernes, el domingo se iba y lo fuí a buscar, lo acompañé a comprar unas cosas para su familia y lo llevé a Orly. Había huelga de Air France pero conseguimos que lo tomaran en un avión de TWA. Lo encontré muy bien, con su juventud eterna y muy animado. Muy simpático y amable conmigo, interesándose de veras en lo que estoy haciendo. Convino en que estar en el sitio que me gusta, al lado del profesor que admiro y trabajando en mi vocación es una situación que raramente se encuentra en la vida aunque haya que subir seis pisos sin ascensor. Me conminó a que fuera a Puerto Rico, de pasada, en este viaje que emprendo dentro de tres semanas y prometió dos o tres conferencias que debo arreglar con don Sebastián.

Estuve dos o tres veces con Echeverría y sus huestes . Un día me invitaron a cenar y fuímos a un espantoso Avare, en la Comedie Française. Por suerte los muchachos no se dan cuenta porque apenas entienden. Y después de Nilda González... cualquier cosa. Otro día Delacre y yo los fuímos a buscar y los llevamos al campo: chateaux, bosques, ríos, rica comida. Están enloquecidos, sobre todo mi ex-alumna Sarah Nieves Lebrón, la negrita inteligente y linda que está descubriendo el mundo.

Y last but not least Los Ruiz de la Mata dieron señales de vida. Vienen por un año, él seguirá un curso en Holanda de tres semanas mientras Azna se va a España. Después Jimmy irá también a Madrid a tratar de “coger” un doctorado. Ya veremos cómo se pelea con los españoles. Se afeitó y no le quedan más que unos grandes bigotazos. Está más tranquilo y maduro (no podía ser por menos) pero creo que sigue entendiendo poco de pintura pese a su vocación.

Yo me metí en arreglos de la casa y está todo hecho un asco. Por fin puse los libros en estantes, pero apenas terminado eso cayeron albañiles a transformar mi humilde cocina en un extraño maridaje de cocina y baño (de bañarse, como en España), porque el baño de... lo otro queda en el pasillo y lo comparto con invisibles vecinos. El resultado es que nado en yeso y hay días que no puedo afeitarme porque han cortado el agua y otras delicias. Pero estará muy bien terminado y ese milagro se producirá entre hoy y mañana.

Espero noticias aunque más sustanciosas que las anteriores. Que lo pasen muy bien, no se olviden de ver el Museo Románico de Barcelona que es de los mejor de España. Abrazos de


FECHA
07/01/1961
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Damián Bayón
DESTINO
S.l.
ORIGEN
Nueva York
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Instituto de América de Santa Fe. Legado Damián Bayón. Archivo (Santa Fe, Granada)

Carta de Francisco Ayala a Damián Bayón (07/01/1961)

7 de enero de 1961

Querido Damián:

De todas maneras, pensaba escribirle ya; no lo había hecho porque usted me anunciaba en su última carta que iba a pasar sus vacaciones en Madrid, viendo la exposición de Velázquez, y como no tenía su dirección ahí esperaba a su regreso para contestarle y, de paso, felicitarle en Navidad y desarle [sic] las no por protocolarias menos sinceras felicidades de año nuevo. Pero hete aquí que ayer me dice Luisita haber recibido noticias suyas por las cuales sabe que renunció al viaje y ha pasado las fiestas, no mal tampoco, en Paris. De haberlo sabido, hubiera dedicado mis ociosidades en las dos semanas de academica vacación, a escribirle. Ociosidades digo, y digo bien, como se dice en el entremés de Los Habladores; porque primero me tuvo en cama la habitual gripe, y luego, cansado, y persuadido de la inutilidad de todo esfuerzo, decidí no hacer cosa que, ni remótamente, pueda merecer la consideración de trabajo, resolución que cumplí con la fuerza de voluntad que me caracteriza, sin permitirme ni la mas leve infracción durante esas dos semanas. Tengo, pues, tranquila la conciencia de no haber aumentado durante ellas la ya pesadísima carga de letra impresa que aflige al mundo. Conversaciones, TV y radio, gramola también, pocos paseos, alguna película como The Entertainer, consumieron mi tiempo felizmente. Ahora, aquí me tiene otra vez, sano y salvo, y dispuesto a recaer de nuevo en el viejo vicio, tan nefasto como la masturbación misma, de llenar hojas de letra menuda con destino a la imprenta, sólo perdonable por las hojas que de vez en cuando lleno también con destino a las aras de la amistad, no menos consuntivas, pero más gratas en todo caso.

De noticias, escasas, como ve. Aliciente ha sido la presencia del matrimonio Schajowicz, que nos trajeron las brisas del trópico feliz, y con ellas montones de anécdotas sabrosonas, de rasgos grotesquitos, y que renovaron en nuestro ánimo las saudades que no logran calmar en Manhattan ni siquiera las legiones de puertorriqueños que por acá transitan.

Tuve una postal de Nilita, desde Méjico, tan cariñosa siempre; y desde Méjico también envía luminosas postales el sobrino de Nina, que se ha casado con una americanita y se la ha llevado a disfrutar de una beca en la República Azteca; bueno, supongo que no sólo de una beca estarán disfrutando, y que, como en La Corte del Faraón se desea (usted vera que yo siempre cito a los clásicos) los dioses les habran concedido “larga luna y mucha miel”.

Recibí un número de los Annales en el que afanosa, pero vanamente busqué su firma. No obstante estar ausente ella, repasé el número con gusto y le agradezco su envio.

Sígame escribiendo, y seguiré contestándole con igual asiduidad. Quizás en otra carta pueda hablarle de alguna otra cosa menos trivial que las que llena, o inflan, la presente.

Entre tanto, reciba nuestros más afectuosos abrazos.

Suyo

Ayala.-


FECHA
14/10/1961
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Damián Bayón
DESTINO
París
ORIGEN
Nueva York
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada. Nota aclaratoria y firma autógrafas]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Instituto de América de Santa Fe. Legado Damián Bayón. Archivo (Santa Fe, Granada)

Carta de Francisco Ayala a Damián Bayón (14/10/1961)

14 octubre 1961

Querido Damián:

Recibí su carta, tan generosa como suelen serlo todas las suyas, y luego el sobre con recorte de Le Monde, que me han interesado mucho, naturalmente. Al mismo tiempo, me ha llegado el número de La Nación que trae su excelente artículo sobre el Escorial, con el merecido, aun cuando benévolo y aun suavísimo palo al burro de Sánchez Albornoz. No hay que decir que lo he leído con deleite.

Le contestaré a sus preguntas sobre mis opiniones literarias: el libro de Cortázar todavía no lo he leído (y a lo mejor esto constituye ya un juicio, aunque implícito y hasta inconsciente, dado el aprecio y la verdadera estimación que siento por Julio. Hay ahí una sospecha, que tiene relación con la importancia que le suelo reconocer al tamaño en la obra de arte, de que no ha ido con tacto, y ha rebasado las medidas, -pero esto requeriría más largas explicaciones de las que caben en una carta-. Respecto del libro de Elvira, lo que le dije a ella, y quizás ella le habrá repetido, es exactamente lo que pienso: sin ser una obra de arte lograda, es una novela ‘seria’ e ‘imprescindible’, que contrasta con las pamplinas increibles en que abunda la literatura narrativa con tanto afán cultivada en Argentina. Es ante todo una cuestión de actitud, y hasta si se quiere una cuestión moral, que le hace volver la espalda a la monería literaria, con lo cual puede llegar a hacer buena literatura, pues no carece de dotes.

De esto, y de otras muchas cosas, quizás vamos a poder hablar pronto, pues quizás me decida a dar ese salto a Alemania, donde estaría desde el 5 hasta el 19 de noviembre, y ese dia me iría a París para pasar ahí una semana. Aunque no es seguro, pero sí probable. Si por fin lo hago, le escribiré a tiempo para que me encuentre a la llegada y combinemos todo del modo más conveniente. Después de pensarlo, ¿por qué no? Eso me permitiría cambiar de aires por un tiempito, y quizás sea bueno para la salud. Caso de hacerlo, quizás me convendría dar en París una conferencia o dos sobre ‘Unamuno, novelista’ que tengo escritas y todavía inéditas, si es que los amigos del Congreso por la Libertad, etc., me las patrocinan o consiguen que alguien me las patrocine (es decir, me las pague, hablando en plata; pues ello me ayudaría a costear la estada en París, a la que, por supuesto, no me convidan los alemanes.) Si usted, que tiene ahora, por lo que veo, vara alta con ellos*, hace un sondeo en forma ‘tentativa’, se lo estimaré mucho. Lo que veo es su noticia de que va a encargarse en Cuadernos del Balcón donde el pobre Serrano Plaja se ha puesto tan en evidencia (qué cretino, y aun tarado, es ese pobre Serrano Plaja: dicho sea inter nós, pues no tengo contra él hostilidad ninguna, ni me gustaría que esta opinión mía cundiera). En fin, me alegra el saberlo, por usted en primer término, y enseguida por la revista, que tendrá una cosa menos de qué avergonzarse, y más de qué enorgullecerse.

Y termino estas líneas, porque cuando hay perspectivas, aunque no sean seguras, de un próximo encuentro y dilatadas conversaciones, se quitan las ganas de teclear en la máquina.

Saludos muy cariñosos de todos nosotros, y un abrazo

[Escrito a mano:]

de Ayala.-

*no los alemanes, sino los del Congreso mentado


FECHA
02/01/1964
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Victoria Ocampo
DESTINO
París
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con nota final y firma autógrafas]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Academia Argentina de Letras

Carta de Francisco Ayala a Victoria Ocampo (02/01/1964)

2 de enero de 1964.

Querida Victoria:

Le dirijo esta carta a París, aun con el temor de que para la fecha se haya usted ido de ahí. Pero no pude escribirle antes porque hasta hace muy pocos dias no recibí enviado por Pipina el original del libro (que, dicho sea entre paréntesis, viene a falta de las páginas 133 y desde la 235 a la 240).

Bueno, he leido todo lo que me faltaba, y la impresión no sólo confirma la que ya le di sobre los primeros capítulos que me leyó usted, sino que me ha encantado, a veces, hasta el entusiasmo. Yo me preguntaba antes de conocer éste, cómo podría usted desarrollar los volúmenes siguientes, cuando ya no se trata de la paradisíaca infancia. Ahora, lo veo perfectamente. Es admirable, y muestra su sensibilidad artística llevada al colmo, la manera en que usted ha sabido presentarse a sí misma, sin ostentación ni ocultación, y sobre todo con un tacto y buen gusto tan fuera de lo común y aun por encima de lo que no es común, sino raro. Es el tino de dar con toda energía (o digamos, valentía) la nota precisa, el dato concreto que ilumina toda una zona explicativa, y no insistir más allá de lo necesario y preciso, también en este sentido de la palabra. Como en eso no veo artificio, sino la manifestación natural de un espíritu delicado, creo que nadie podrá leer el libro sin sentir crecida su estimación y, en el caso de los amigos como yo, su cariño hacia usted.

En el original hay algunas erratas, que le he marcado siempre que las he visto. En cuanto al estilo, me parece delicioso. Como sé que usted espera que le ponga tachas, le diré que por ahí usa usted un 'ni medio' que creo debiera suprimir, pues es expresión muy coloquial y no viene bien en ese contexto. En cuanto al vulgarismo 'manito' ('vulgarismo' digo, y no argentinismo, pues se dice en todas partes), usted sabrá si quiere conservarlo o eludirlo. Para mi gusto, es detestable. En fin, repite usted por dos veces (en las páginas 151 y 176) un galicismo de construcción: "Pero como la familia..., y que mi padre..."; "Cuando cantaba el duo..., y que llegaba a la frase...". Esos ques sobran, y se los he tachado. Tambien le he marcado en la página 176: "...involuntariamente el fenómeno, quedaban momentáneamente...". Si sustituye esta última palabra por "de momento" evita la repetición tan próxima de esa forma adverbial.

Eso es todo lo que se me ocurre. ¡Ah! ¿Y por qué suprime usted el párrafo sobre Evita? Pero si está muy bien.

Esperamos verla pronto. Entre tanto, un abrazo de

Ayala.-

[Escrito a mano:] Pezzoni ya se fue.


FECHA
05/01/1964
REMITENTE
Damián Bayón
DESTINATARIOS/AS
Francisco Ayala
DESTINO
S.l.
ORIGEN
París
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Instituto de América de Santa Fe. Legado Damián Bayón. Archivo (Santa Fe, Granada)

Carta de Damián Bayón a Francisco Ayala (05/01/1964)

París 5/1/64

Querido Ayala: Le escribo para descansar de mis papelotes. Ante todo: ¡feliz 64! ¿Dónde estuvo, vino a Europa? ¿Y los chicos dónde lo pasaron...? Todas incógnitas a las que Ud. contestará en su próxima. Yo, de acuerdo a lo previsto me fuí a Mallorca. Si Ud. hubiera era [sic] capaz de cambiar mis planes pero supe por el pintor Ronaldo De Juan que invitaba a los Mallory a venir a París que ellos renunciaban hasta la primavera. Ergo... colegí que no le veríamos a Ud. el pelo y que no había tiempo de averiguar más. Estuve 15 días en lista de espera para encontrar un avión que me llevara y otro que me trajera. Por fin se produjo, salí el 23 y volví el 3 de enero a yiempo [sic] para la iniciación de los cursos. Descansé y no me atraqué demasiado de la comida que me gusta y me hace mal. España rica, la gente menos amable (ley inexorable del progreso, por eso Francia progresa que da miedo...). Dos días en Palma orientándome, paseo mojado por la isla en autocar, al día siguiente alquilé un cochecito con un inglés fortuito y simpático y “exploramos” no sin dejar de ver a George Sand y Chopin en Valldemosa. Cuando uno se entera que la matrona se fué con sus dos hijos y una “bonne à tout faire” se compadece el compositor y comprende lo desgarrado de sus baladas. No es para menos: allí el hombre de la casa debía ser George y el pobre Chopin -aurorito genial- no sabría a qué santo encomendarse. ¡Qué buenos tiempos! En la exploración redescubrí Paguera una playa sin carácter pero con pinos y me fuí cuatro días a comer, dormir, pasear y mirarle la cara al sol cuando nos la mostraba. Dos días de vuelta a Palma, llamada a Cela, invitación a las nueve de la noche. No sabía quién era yo -sigue sin saberlo- pero le manda saludos. Simpático a su manera, sabe muy bien quién es o más, pero en fin... Me clavé con su último libro (ese sí que publica hasta las cuentas de la lavandera) que se llama Las compañías convenientes y otros fingimientos y cegueras. Le manda saludos, había un joven profesor francés y su mujer (enseñan en Aix) y cuando el maestro nos despachó nos fuimos los otros tres a charlar a un café. Muy agradable velada. De allí el 31 me fuí a Barcelona, archivo de la cortesía que dijo su amigo Miguel (de Cervantes, no Enguídanos) y repasé mi Gaudí, compré algún librejo como un maravilloso tratado de jardinería del siglo XVI de Gregorio de los Ríos y una tesis sobre Estética de Heidegger (que es monstruosa diría Schajowicz) de un señor Cerezo Galán o algo así de improbable. Vi su neonato De este mundo y el otro (o como sea) junto con muchos Serranos Poncelas (no hay más que uno, diría él) y Maravlles [sic] en profusión. Y pasé Nochebuena solo como un perro y Año Nuevo comiendo en un self-service español y yéndome a la cama para olvidar. París, espléndido y yo preparándome al mucho trabajo que me espera. Abrazos numerosos de