Las cartas que mencionan el lugar

Nueva York

cartas 26 al 30 de 118
FECHA
18/08/1958
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
José M.ª Ferrater Mora
DESTINO
S.l.
ORIGEN
Nueva York
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fondo “Epistolario del Legado Ferrater Mora”. Universitat de Girona. Cátedra Ferrater Mora de Pensamiento Contemporáneo

Carta de Francisco Ayala a José M.ª Ferrater Mora (18/08/1958)

Nueva York 18 de agosto de 1958.

Querido Ferrater:

Ya veo, ya veo la buena, activa y nutritiva vida (nutritiva para el cuerpo y, sobre todo, para el espíritu) que os habeis proporcionado, mientras nosotros, sedentarios, aumentábamos las capacidades idiomáticas de este segundo Imperio romano y nos conformábamos con las insípidas vituallas del college, sólo compensadas, ay, con los placeres visuales que el paisaje proporciona. En fin, aquí estamos de nuevo, y dentro de pocos dias en New Brunswick, muy dispuestos a hacer efectivos los frecuentes encuentros que en el año próximo inmortalizarán a los estados vecinos de Philadelphia (metí la pata: Pennsylvania) y New Jersey.

Durante esa temporadita frecuenté, aparte otros menos transitables, al joven Marichal, cuya bondad es tan exagerada como sus entusiasmos, y quizás tienen igual raíz; así como a su sucesor en Bryn Mawr, González Muela, que me resultó persona muy agradable, sensata y discreta.

La noticia de que un ejemplar de tu Diccionario está destinado a este humilde admirador, me ha alegrado mucho. Por cierto que, en el breve rato de nuestro encuentro último, no me acordé de contarte una divertida historia de plagio frustrado en Buenos Aires, del que ibas a ser víctima, y que tuvo cola judicial. Te la contaré cuando nos veamos, si me lo recuerdas y para entonces no se han desvanecido los detalles en mi flaca memoria.

Aun no tenemos casa en New Brunswick, ni menos, claro está, número de teléfono. La dirección es (apunta): Rutgers University, Romance Languages, 66 College Ave. Para cuando regreseis, ya habrán comenzado las clases de este pobre esclavo; pero avísame, porque a lo mejor puedo ir a la estación para agitar mi pañuelo al paso de vuestro tren.

Y entre trantro [sic], abrazos, saludos

Ayala.-


FECHA
01/08/1959
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
José M.ª Ferrater Mora
DESTINO
S.l.
ORIGEN
Nueva York
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fondo “Epistolario del Legado Ferrater Mora”. Universitat de Girona. Cátedra Ferrater Mora de Pensamiento Contemporáneo

Carta de Francisco Ayala a José M.ª Ferrater Mora (01/08/1959)

New York, 1 de agosto 19159 [sic].

Querido José María:

Llegué ayer de Puerto Rico, después de haber contribuido notablemente a elevar el nivel cultural de la población indígena, y hoy mismo te escribo, calculando que estas cortas letras se te adelanten en el camino hacia París, donde según me anunciabas estarás para el dia 4 o 5. La razón de mi premura es que, al regresar, me encuentro con una carta de Pane, el chairman de Rutgers, do you remember, quien me pide por lo que más quiera que les ofrezca un seminario el dia de la semana, inclusive sábado, y a la hora que mejor me convenga. Pero es el caso que yo no quiero contestarle sin haberlo consultado contigo. Por supuesto, me gustaría hacerlo, tanto por razones egoistas (el vil metal, de que tan necesitado estoy esta temporada), como por el deseo de complacer a esa gente que fueron muy gentiles conmigo. Nada haré, sin embargo, hasta saber tu opinión. Si tú no ves en ello algún inconveniente demasiado serio, dime como debo proceder. La Sra. Marshall ha de estar veraneando, por lo que me dijo telefónicamente la última vez que hablamos... Te ruego que me escribas, aunque sea dos lineas, no bien te hayas sacudido el polvo de la carretera. Pero si no quieres gastar en un segundo franqueo, haz el esfuerzo de escribirme más de dos líneas, y cuéntame todo acerca de vuestra ida a España, pais que supongo continúa existiendo, no obstante el impenetrable silencio (epistolar) en que sus habitantes se obstinan, –e incluyo entre ellos a algún que otro turista, como el joven Marichal, que hasta la fecha no ha dicho ni mu respecto de un encargo que le hice.

Por desgracia, no puedo estimularte y obligarte con el ejemplo de interesantes noticias e informaciones en abundancia, dada la parvedad y modorra tropical de la isla que ha constituido mi circunstancia o dintorno geográfico-humano durante los dos últimos meses. Allí las cosas siguen cociendo en su propia salsa, o asándose a fuego lento cual delicioso lechón. Y nosotros lo hemos pasado bien. Mejor lo hubiéramos pasado, a no ser porque nuestro alojamiento en el Darlington nos ha tenido tiritando a efecto de un aire acondicionado incontrolable. Como no tuvimos la precaución de llevar mantas y ropa de lana, ni era cosa de comprarlas para tan breve tiempo, hemos pasado un frío bárbaro, del que sólo nos compensaba, y con exceso, el calor de la calle. Siendo que es el país de lo imprevisible, un sacerdote santanderino (y sedicente antifranquista) nos visitó el día de nuestra llegada provisto de una botella de champagne francés, que alguna devota debía de haberle regalado. Otras experiencias no menos placenteras, aliviaron las molestas [sic] del frio y del ejercicio docente, si bien con una periodicidad demasiado escandida para mi gusto. –Bien: ya estamos aquí de nuevo. En Nueva York se masca la humedad; pero no nos quejamos del calor, después de tanto habernos quejado del frio en las semanas previas. Por el momento, nos ocupamos Nina y yo en combatir la invasión de cucarachas que se han instalado en el departamento aprovechando nuestra ausencia. Desde la cocina, me transmite sus saludos más cordiales para Renée, Jaimito y el jefe de la familia.

Se acabó el papel. Abrazos de

Ayala.-


FECHA
17/08/1959
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
José M.ª Ferrater Mora
DESTINO
S.l.
ORIGEN
Nueva York
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fondo “Epistolario del Legado Ferrater Mora”. Universitat de Girona. Cátedra Ferrater Mora de Pensamiento Contemporáneo

Carta de Francisco Ayala a José M.ª Ferrater Mora (17/08/1959)

17 de agosto 1959

Querido José María:

Mil gracias por la celeridad vertiginosa con que me enviaste tu opinión y consejo; y por el consejo mismo, que seguí al pie de la letra, escribiendo a la Srta. McBride, quien me ha contestado dándome su autorización.

Anuncias vuestra presencia en Bryn Mawr para el 4 de septiembre; pero como estoy seguro de que no existe avión directo Bryn Mawr-París, me permito acariciar la ilusión de que, a vuestro paso por esta importante urbe de New York, os digneis honrar nuestra humilde casa y mesa, dándonos con ello oportunidad para, entre otras muchas cosas, conocer tu impresión acerca de la liberalización de la vieja Madre Patria, añadiendo con ello las informaciones nacidas de la subjetividad, únicas en cuya objetividad creo, a las fidedignas de la prensa mundial. Tu vago anuncio de que hablaremos en serio de ello suscitó enseguida mi intriga; y por si fuera poco, he recibido después una carta de Vicente Llorens, donde, en forma no menos sibilina, me hace idéntica promesa para su regreso, que será, de todos modos, más tardío que el vuestro.

Durante los últimos (o el último) dias (o dia) de agosto y primeros de septiembre se celebra aquí un Congreso del Instituto de Literatura Iberoamericana, en el que pienso tomar alguna parte, y que dará ocasión a que se reunan (y chismorreen, según es propio de la profesión y de lahumana condición) ilustres y diversamente prestigiosos maestros. Creo que ésa, y la de que el termómetro marca 90 grados, son las únicas novedades dignas de consignarse en este papelito azul, si no quiero consumir, como el que se merienda la cena, el montón de suculentas nuevas que celosamente guardo para retribuir las que vosotros traereis de la vieja y corrupta Europa.

Muchos afectos a todos de nosotros dos, y un gran abrazo para tí,

Ayala.-


FECHA
03/10/1959
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Ilsa Barea
DESTINO
S.l.
ORIGEN
Nueva York
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fundación Francisco Ayala

Carta de Francisco Ayala a Ilsa Barea (03/10/1959)

N.Y., 3 de octubre de 1959.

Mi querida amiga: Me encuentro su carta al regresar, para el fin de semana, de Bryn Mawr, cerca de Filadelfia, donde trabajo, y no quiero decirle cuanta alegría me ha proporcionado el ver que las cosas están en camino de concertarse. El lunes, antes de marcharme, trataré de hablar con Capouya, con objeto de convencerlo, si tiene dudas respecto de la tarifa que usted le menciona, de que vale la pena tener una traducción como sólo usted es capaz de hacerla. Creo que ésa sería la única objeción, dado que el plazo establecido por usted es prudencial y se tiene la seguridad de que habrá de cumplirlo.

Por las observaciones que usted hace acerca de la índole del trabajo, ya he visto con satisfacción hasta qué punto ha penetrado usted en los problemas de estilo que la novela encierra. Ya quisieran muchos críticos haberse dado cuenta; no ha faltado inocente que, elogiando mucho el libro, lo ha considerado como de una técnica desprovista de toda complicación… En cierto modo, esta opinión resulta, paradójicamente, halagüeña para el autor.

Así, pues, yo también espero –hope– que sea usted la traductora. Supongo que la editorial querrá hacer del libro un éxito (y en cierto modo, ésa es la prisa, pues parece que el momento es oportuno, dadas las circunstancias hispanoamericanas); razón de más para que paguen decentemente la traducción. Si yo he podido hablar con Capouya antes de irme, le pondré todavía una coletilla al final de esta carta, que no he de cerrar hasta el último momento, diciéndole a usted lo que haya.

Y si, en efecto, llegara a venderse bien, sería cuestión, seguramente, de traducir algunas de mis otras cosas, como La cabeza del cordero, que usted menciona tan amablemente.

En efecto, conocí a Leopold Kulcsar, fuí amigo suyo y asistí a su muerte. Era un hombre excelente, y siempre nos habló de usted con respeto y entusiasmo; inclusive nos contó la entrevista con ustedes, tal cual luego había de relatarla Arturo en su libro. En cierto modo, mi amistad hacia usted pasa a través del recuerdo de aquellos años inolvidables y sin embargo, tan amargos de recordar.

Dígame –suponiendo siempre que el trato se cierre con Macmillan– si quiere que le remita otras cosas mías, y si le conviene recibir, o no, algunos de los comentarios que se han escrito sobre Muertes de perro. Como cada cuál conoce sus propios métodos, a lo mejor prefiere usted manejar directamente con el libro, y le resultan perturbadores otros elementos interpuestos. Si, por el contrario, piensa que pueden serle de ayuda, se los remitiré enseguida.

5 de octubre 1959

El Sr. Capouya no va hoy a su oficina. De modo que, en lugar de hablarle, le dejo una carta recomendándole que escriba a usted y cierre el convenio. Supongo que lo hará, aunque temo que tarde dias, pues parece siempre muy atareado. De todos modos le digo también que venga a almorzar a casa el domingo próximo, y si lo hace, sabremos cómo están las cosas.

Saludos muy cordiales de su buen amigo


FECHA
08/01/1960
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
José Luis Cano
DESTINO
Av. de los Toreros 51. Madrid
ORIGEN
Nueva York
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Biblioteca del Centro Cultural de la Generación del 27

Carta de Francisco Ayala a José Luis Cano (08/01/1960)

New York, 8 de enero de 1960

Mi querido Cano:

Mil gracias por su carta de 28 de diciembre pasado, y por la noticia que me da sobre la aparición en el número de febrero de Insula del artículo de la Sra. Maslow. Como usted comprenderá perfectamente, el público que más me interesa alcanzar es el de España; y ya que, por decisión de la imprevisible censura, el libro se está vendiendo ahí, hay que procurar que haga el mayor impacto posible. Que tiene capacidad para hacerlo, me consta por la reacción de muchas almas sensibles, que se sienten insultadas por su crueldad, o crudeza; en verdad, porque pega donde duele, como ciertos certeros puntapies. Es lo único que puede hacer uno –digo, ese uno que es el escritor– si acaso puede hacer algo; y creo que eso es más eficaz que la propaganda, y la política, de que se rien a carcajadas quienes de sus malas artes saben mucho más que uno.

Pienso ir a Madrid en Junio, bien a comienzos, para visitar Andalucía, que es mi tierra natal, pero de la que sólo conozco la ciudad de Granada, antes de que se eche encima el demasiado calor. Entonces, si no hay novedad que lo impida, nos veremos y podremos charlar con la amplitud que deseo.

El proyecto de revista espero que cuaje; pero no tengo prisa, ni voy a precipitar las cosas, que están marchando por sus pasos. A la edad que uno tiene, y después de las pasadas experiencias, no vale la pena de lanzarse a tal empresa si no es en condiciones de que tenga eficacia plena. Y creo que podremos llegar a ello. Esta es una de las tantas cosas sobre que hemos de conversar cuando yo vaya.

Cierto que Ricardo está muy refractario a regresar. Me parece que el año que viene va a irse a Texas, donde tiene una oferta. Pero el hombre está malhumorado, epistolarmente taciturno, de un pesimismo que sólo en términos metafísicos se justificaría, y a mí tampoco me escribe sino cuando ya no tiene más remedio. Desde el verano no lo he visto, pues en estas navidades no se ha dado por acá la vuelta que otros años se consintió. Espero, sí, encontrarlo antes de salir yo para Europa.

Termino, querido Cano, deseándole en el año que comienza las mismas cosas que para mí mismo deseo, y enviándole un gran abrazo.

Su amigo

Francisco Ayala.-