Correspondencia con Francisco Romero:

Francisco Romero

1891 Sevilla - 1962 Buenos Aires

Filósofo y escritor de origen español, en la estela de Ortega y Gasset, fue profesor en las universidades de Buenos Aires y La Plata, y en el Colegio Libre de Estudios Superiores.


Fue también miembro del grupo Sur, director de la Biblioteca de Filosofía de la editorial Losada y director de Realidad. Revista de ideas, que entre 1947 y 1949 impulsaron Francisco Ayala y Lorenzo Luzuriaga.

cartas 1 al 5 de 8
FECHA
22/01/1953
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Francisco Romero
DESTINO
Eduardo Costa 2660. Martínez, Buenos Aires
ORIGEN
Universidad de Puerto Rico
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] UNIVERSIDAD DE PUERTO RICO / RIO PIEDRAS. PUERTO RICO / EDITORIAL UNIVERSITARIA

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Archivo familiar

Carta de Francisco Ayala a Francisco Romero (22/01/1953)

22 de enero de 1953

Sr. Francisco Romero

Eduardo Costa 2660

Martínez (Provincia de Buenos Aires)

Buenos Aires, Argentina

Mi querido Romero:

Aunque he sabido de usted una y otra vez por vía indirecta, y sobre todo por la directísima vía de sus escritos, quiero cumplir ahora el propósito que hace tiempo tenía de escribirle dándole algunas noticias de nuestra vida y milagros por el mundo exterior. Pero ha pasado tanto tiempo desde que salí de ahí, y por otra parte es tan probable y quizás seguro que usted también esté informado indirectamente de mis cosas, que la verdad, no sé por donde empezar. Empezaré por decirle que la venida de Carpio puso en mi poder un ejemplar de su Teoría del Hombre –prestado, por supuesto– y con eso tuve la oportunidad tan deseada de conocer el libro de cuya gestación y terminación sabía por José Luis. Por supuesto, no voy a hacerle comentarios en esta carta, ya que sería necesario emplear muchas hojas para hacer un mero resumen de lo que hemos conversado Carpio y yo. Lo único que le diré es que me gustaría recibir un ejemplar propio, y si el ínclito y nunca bien ponderado Losada no quiere darlo, tendré mucho gusto en remitirle el importe para que lo sume al pedido que por decisión mía le hicieron de El poder en los Hombres y en los Pueblos de Bertrand Russell, en virtud del cual salió del "clavo". Yo quiero tener su libro en lo que llamaría mi biblioteca, sino fuera porque los viajes y cambios de residencia me imponen una dispersión lamentable; en todo caso, tenerlo conmigo.

Aparte de la dirección del curso, cuyo contenido conoce usted más o menos por el libro que le hice enviar desde España, estoy ahora al frente de la Editorial Universitaria, donde he iniciado una serie de publicaciones para algunas de las cuales voy a pedirle su cooperación. Vaya pensando en algún clásico del pensamiento, que tenga usted gusto y gana de editar, con un estudio preliminar; y mejor aún, dígame unas cuantas posibilidades dentro de lo que usted estaría dispuesto a emprender, para que de ese modo le ofrezcamos a esta universidad la ventaja y el honor de su colaboración.

También vamos a sacar ya la revista que desde hace tanto tiempo se proyectaba, pero hacia cuya publicación no se dió otro paso sino el de pedir unos cuantos artículos que por una u otra causa se han quedado todos inutilizables, entre ellos el de usted, cuyo contenido ya no es inédito. Volveré a escribirle en relación con la revista (su título es La Torre), con vistas a una nueva colaboración.

En estos días acabo de regresar de un viaje, a México primero, donde tuve que hacer varias gestiones relacionadas con ésta y otras publicaciones, y donde me encontré a Orfila recién llegado de Buenos Aires y pude tener por él noticias frescas de todos ustedes; y a Nueva York después, para pasar el año nuevo con Nina y la niña, que ahora están allí por causa de los estudios de la última. Ví la escuela de arquitectura y tuve la satisfacción de comprobar que ha comenzado con buen pie en esa carrera, de modo que estoy contento y compensado del sacrificio que supone la separación. En familia, los hemos recordado a ustedes, imaginando cómo estarán las niñas y sobre todo Panchito, después de estos años transcurridos.

Yo siempre tengo ganas y hasta propósitos de darme una vuelta por Buenos Aires; pero no sé cuando será, ya que el gasto es demasiado grande para incurrir en él sin un pretexto plausible. A lo mejor surge de pronto una oportunidad y caigo por ahí.

Me gustaría mucho recibir carta suya, lo más amplia posible en noticias y comentarios acerca de todo y de todos; pero no me atrevo a pedírselo con demasiada insistencia, ya que mi propia escasez epistolar me confiere dudosos títulos para ello.

Salude de mi parte cordialmente a Annelise y a su mamá, y así como a los muchachos, y usted recibe un abrazo de,

Francisco Ayala.-

FRANCISCO AYALA

Director

Editorial Universitaria

FA:bmr


FECHA
10/02/1953
REMITENTE
Francisco Romero
DESTINATARIOS/AS
Francisco Ayala
DESTINO
Universidad de Puerto Rico
ORIGEN
Eduardo Costa 2660. Martínez, Buenos Aires
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con partes ilegibles]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Archivo familiar

Carta de Francisco Romero a Francisco Ayala (10/02/1953)

10 febrero 1953

Sr. D. Francisco Ayala, en Puerto Rico

Querido amigo:

Recibo su carta. Yo pensaba mandarle mi Teoría del hombre, pero hubo que dedicar muchos ejs. a propaganda, y fui postergando y espaciando el envío a los amigos. Supongo que le habrá llegado ya al recibir ésta, o lo recibirá más tarde: nada se puede prever de nuestras comunicaciones postales. El caso es que yo le dediqué un ej. y encargué en la editorial que se lo despacharan. Entre paréntesis debo decirle que no me llegó ningún libro suyo; vi uno que recibió Mantovani, de paso, pero yo no lo recibí.

Me parece gran idea la de la Edit. Universitaria, de que también me habla Carpio. Si ustedes me mandan lo que vaya saliendo, yo lo haré conocer aquí entre mi gente. Veré si puedo colaborar con ustedes, lo que sería para mí gusto y honor. Por ahora estoy recargadísimo, porque ahora el escribir es mi única ocupación remunerativa, y he aceptado compromisos editoriales que me ocuparán muchos meses, porque yo escribo despacio. Si pudiera, me gustaría dirigir la edic. de algún autor alemán poco difundido; lo podría acaso traducir Rovira Armengol, y yo revisarlo y hacer un estudio preliminar; usaríamos alguno de los libros de difícil adquisición que yo poseo. En fin, es lamentable tener que decir que supongo que Rovira necesitaría saber las condiciones de su traducción. Doy el nombre de Rovira porque me merece confianza y estoy en relación con él.

Sabrá usted que están suspendidas las clases del Colegio Libre. Imaginaba yo que esto me dejaría en mayor libertad para mis cosas más personales, pero parece q. no será así. A la semana de suspenderse los cursos se me metieron en casa varios de mis habituales oyentes, y tuve que dedicarles las mañanas de los domingos. Y me han buscado unos cuantos grupos juveniles para que los oriente, de Bs. Aires, La Plata y aun de localidades vecinas. Todo esto aparte de mi grupo más íntimo y cerrado, que [ilegible] siempre en contacto conmigo, y de algún curso importante en perspectiva. Pero quiero sobre todo escribir, y veré cómo soslayo lo demás. [ilegible] hacer dos libros para el Fondo, para lo cual me comprometió Orfila. Y sigo madurando otras cosas.

Nos alegra mucho la sólida carrera que de seguro hará su hija. Anneliese quiere escribir a Nina, de modo que esperamos la dirección. [ilegible] las hijas siguen sus estudios con mucho empeño y excelentes resultados, Panchito es estudiante pasable pero magnífico gimnasta, esa combinación que dada la edad no me desagrada: nada más triste que un chico mustio.

Debo decirle q. el porvenir de mi Teoría del hombre me importa mucho, porque he puesto en ella mucho de lo que yo soy capaz. Empújenla un poco en la Universidad. Tengo la impresión de q. va muy bien editorialmente, pero carezco todavía de informes seguros. Publiqué un libro con trabajos [ilegible], Sobre la filos. en América. Le mandé ej. apenas salió. Me apenó mucho la noticia de la enfermedad de Frondizi; dígale que espero y deseamos esté ya repuesto. También le ruego diga a Carpio que recibí su carta y la contestaré estos días.

Envíe a Nina y a su hija nuestros saludos cuando les escriba. Mi mujer le manda recuerdos muy amistosos, y yo un abrazo.


FECHA
26/09/1953
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Francisco Romero
DESTINO
Eduardo Costa 2660. Martínez, Buenos Aires
ORIGEN
615-17w. 113th Street, Apt. 75. New York
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con correcciones a mano, firma autógrafa y membrete:] UNIVERSIDAD DE PUERTO RICO / EDITORIAL UNIVERSITARIA / RIO PIEDRAS, PUERTO RICO

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Archivo familiar

Carta de Francisco Ayala a Francisco Romero (26/09/1953)

26 sept. 1953

Querido Romero:

Mil gracias por su librito Qué es la Filosofía. Lo he leido enseguida y lo he hallado admirable, en un sentido distinto que su Teoría del Hombre; pues verdaderamente no parece posible ofrecer en menos páginas y con mayor exactitud una visión general de la Filosofía. Respecto de la Teoría del Hombre, está Carpio comprometido a escribir algo, que deseamos sea más que un comentario bibliográfico, para La Torre. Veremos cuando encuentra tiempo para hacerlo. El no quiere proceder a la ligera, ni ello sería digno de un libro semejante, cuyo alcance requiere un estudio serio que –ay– pide mucho tiempo.

Supongo que habrá recibido carta de Carpio en relación con la Crítica de la razón pura. Ya está adelantada la traducción, y sería bueno saber si podemos contar seguramente con que usted se encarga del estudio preliminar y las notas, es decir, de hacer la edición. Es toda una empresa; pero por eso mismo creo que valdría la pena. Háganos saber su decisión y condiciones.

Ya tenemos hecho el tercer número de La Torre y preparamos el cuarto. En este tercero se publica el discurso del Rector donde menciona a usted con ocasión del pasado incidente. Nos gustaría tener una colaboración suya lo más pronto posible. Yo he dejado pasar los primeros números antes de pedírsela porque deseaba establecer una distancia prudente entre el artículo que, no por culpa suya, desde luego, quedó en una carpeta durante tanto tiempo, como varios otros, pagados e inéditos por la incuria de quien se lo encargó y ahora recuerda siempre esa circunstancia que es mejor olvidar, pues evidentemente, un nuevo trabajo requiere nuevo pago, aunque del primero no sacara fruto la universidad. Ya es tiempo, sin embargo; la revista existe y no liga en ninguna imaginación con la otrora proyectada y nonnata. Así, pues, si quiere remitirnos algún ensayo, nos hará un gran favor.

Aquí me tiene, metido en una nueva y creo que fugaz experiencia neoyorkina. En diciembre me vuelvo a la islita linda, y no sé si volveré, y por cuanto tiempo, a este monstruo de Naciones Unidas donde el trabajo no deja más satisfacción que la del cheque de fin de mes, –cosa que a la edad de uno, francamente, no basta, si es que se tiene la posibilidad de hacer algo más fecundo.

Bueno, pongo fin a esta carta con especiales saludos a todos ustedes de nosotros, y un fuerte abrazo de su amigo

Francisco Ayala.-

[Escrito a mano:] Creo que entenderá lo que quiero decir en ese párrafo un tanto confuso sobre colaboración. Se trata de eludir las majaderías administrativas de la Universidad; que siempre crea dificultades y conflictos de ese tipo por minucias.

[Escrito mecanografiado:] 615-17 W. 113th St. Apt.75. NEW YORK, N.Y.


FECHA
12/10/1953
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Francisco Romero
DESTINO
Eduardo Costa 2660. Martínez, Buenos Aires
ORIGEN
615-17w. 113th Street, Apt. 75. New York
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] UNIVERSIDAD DE PUERTO RICO / EDITORIAL UNIVERSITARIA / RIO PIEDRAS, PUERTO RICO

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Archivo familiar

Carta de Francisco Ayala a Francisco Romero (12/10/1953)

12 oct., 1953.

Mi querido Romero:

Le agradezco sus cordiales palabras, y le escribo de nuevo para volver sobre la cuestión de Kant. Quisiera rogarle que reconsidere la cuestión. Es una tarea digna del esfuerzo, y que bien merece la pena de postergar otras. Desde el punto de vista económico eso tampoco creo que constituyera perjuicio, pues la editorial universitaria podría abonar a usted como honorarios 500 dólares, cuya suma, creo, le permitiría a usted desentenderse por el momento de otros compromisos. Para nosotros sería una gran satisfacción que usted se resolviera a hacer el estudio preliminar para la primera edición completa en español de esa obra.

También a mí me ha pedido la editorial Columba original para uno de esos tomitos; y le he contestado ofreciéndole uno sobre la estructura de la economía actual, que fué objeto de un curso mio y tengo redactado en notas. Les he preguntado, sin embargo, si podrían girarme los derechos de autor aquí, pues... Eso es una gran dificultad.

Yo estaré aquí hasta entrado diciembre, pues tengo compromiso de no abandonar la tarea emprendida en Puerto Rico, que, además, me gusta mucho más que estas cosas burocráticas de las Naciones Unidas. Puede ser que luego vuelva otra vez, y hasta es lo más probable; pero no pienso, como aquí querrían, dejar completamente la universidad de Puerto Rico.

En el tercer número de La Torre, que ya está circulando, se publica el discurso rectoral donde mencionó a usted Benitez, como seguramente no ignora.

Ya he visto el primer número de Imago Mundi. Felicite a José Luis en mi nombre (y no olvide hacerlo, pues yo tengo tanto trabajo que no sé cuando podré sacar un rato para escribirle; dígale también, por favor, que no deje de enviarme alguna colaboración para La Torre.)

Afectuosos saludos a su gente de nuestra parte, y un cordial abrazo de su amigo

Francisco Ayala.-


FECHA
29/10/1953
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Francisco Romero
DESTINO
Eduardo Costa 2660. Martínez, Buenos Aires
ORIGEN
Nueva York
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] UNIVERSIDAD DE PUERTO RICO / EDITORIAL UNIVERSITARIA / RIO PIEDRAS, PUERTO RICO

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Archivo familiar

Carta de Francisco Ayala a Francisco Romero (29/10/1953)

Nueva York, 29 de octubre 1953.

Mi querido Romero:

Recibí su carta, y me doy buena cuenta de todo cuanto usted dice en ella. No hay que decir que tanto Carpio como yo "arañamos" por conseguir la mejor retribución posible, no sólo en el caso de usted, sino en general; pues resulta indignante ver que el trabajo del escritor es el único cuyo pago le parece siempre excesivo a las gentes, siendo en verdad tan mísero.

En lo que se refiere a la Crítica de la Razón pura, podríamos comprometernos al pago de los 500 dólares por el sólo prólogo, tal como usted lo contempla, sin notas ni ningún otro trabajo. Y quizás cuando usted lo hubiera enviado y cobrado podríamos (por aquello de "divide y vencerás") proponer un contrato suplementario por la tarea de cuidar la edición. Dígame si esta fórmula le satisface y en el caso de que así sea, como deseo, le enviaríamos enseguida el contrato para el estudio preliminar, o prólogo, o como usted le llame.

Quedo, pues, a la espera de su respuesta. Reciban, entre tanto, cordiales saludos de todos nosotros, y un abrazo de

Francisco Ayala.-