Correspondencia con Arnaldo Orfila:

Arnaldo Orfila

1897 La Plata - 1998 Ciudad de México

Fundador de la Universidad Popular Alejandro Korn, Orfila fue gerente de la filial en Buenos Aires de Fondo de Cultura Económica, editorial que dirigió entre 1948 y 1965. Fundó, además, las editoriales EUDEBA y Siglo XXI.

cartas 16 al 20 de 58
FECHA
28/02/1952
REMITENTE
Arnaldo Orfila
DESTINATARIOS/AS
Francisco Ayala
DESTINO
Universidad de Puerto Rico
ORIGEN
Fondo de Cultura Económica
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Archivo Histórico del Fondo de Cultura Económica. Sección Autores, Expediente n.º 22

Carta de Arnaldo Orfila a Francisco Ayala (28/02/1952)

Febrero 28 de 1952.

CA.

F-950

Sr. Francisco Ayala.

Universidad de Puerto Rico.

Río Piedras, Puerto Rico.

Mi querido Ayala:

No puedo negarle que me han contrariado los términos de su carta de 19 de febrero dirigida a Julián Calvo y no le oculto esa contrariedad, porque de los términos con que se expresa surje [sic] la impresión de que hemos procedido tontamente en un asunto vinculado con negocios editoriales.

Creo que usted está totalmente equivocado en el enfoque del asunto. He vuelto a releer la carta de Calvo que le dirigió a Serrano Poncela con fecha febrero 12 y no encuentro ni una sola línea ni palabra que pueda dar lugar a la agitada preocupación de usted por las consecuencias materiales o morales que nuestras alusiones expresadas en esa carta privada, puedan provocar a ustedes frente a la Universidad.

Olvida usted, que era una carta de amigo a amigo y en consecuencia no podía existir temor de que las sugestiones que Calvo le hacía a Serrano Poncela pudieran tener tanta importancia como la que usted le asigna. Sí Serrano Poncela considera de que no es correcto que él como Director de Departamento sugiera a la Universidad que le compren su libro, allá él. Todo se resuelve con que no recoja la sugestión amistosa de Calvo y la moral y el prestigio de la Universidad no se pone en peligro. La referencia al Veblen no nos parece tampoco que sea incorrecta porque entendemos que es público y notorio que la Universidad nos compra esa obra porque usted la aconsejó como texto para los alumnos, hecho que tenemos que agradecer a usted porque nos permitió hacer la reimpresión de la misma y no creo que haya algún mal en haber hecho la referencia. Sí agregaba Calvo que usted podría tal vez contribuir “a esa adquisición previa de ejemplares dentro del negocio de librería que está planeando” es porque no entendimos nunca que la intervención suya en ese negocio fuese una cosa secreta y usted no nos pedía ninguna reserva sobre ese particular. Porque lo entendimos así es que yo le otorgué a la firma Ínsula el crédito y las condiciones que convinimos, porque todo lo he hecho teniendo en cuenta que usted era el que me lo pedía y a quién me agradaba concedérselo. Si su figuración en el negocio hubiera sido secreta, hubiera tenido dificultad para proceder en esa forma. Le repito pues que no entiendo el fastidio suyo por una cosa tan sencilla como ha sido la intención de Calvo de sugerirle a Serrano Poncela alguna manera de resolver su asunto favorablemente. El se fundó en el hecho de que la Editorial no podía incorporar ese libro para su publicación inmediata, si no existiera la posibilidad de una compra anticipada y a ello se ha debido todo. De todos modos he querido darle esta explicación, para que no quede ninguna duda molesta entre nosotros.

Reciba un cordial abrazo de su muy amigo.

AOR/mam.


FECHA
04/03/1952
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Arnaldo Orfila
DESTINO
Fondo de Cultura Económica
ORIGEN
Universidad de Puerto Rico
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Archivo Histórico del Fondo de Cultura Económica. Sección Autores, Expediente n.º 22

Carta de Francisco Ayala a Arnaldo Orfila (04/03/1952)

4 de marzo de 1952.

Mi querido Orfila:

Veo por su carta, recibida hoy, que le ha preocupado más de la cuenta mi fastidio por la manera como han llevado ustedes el asunto de Serrano. La cosa no tiene tal importancia, pero yo he creído, sobre todo con vistas al futuro, que vale la pena, y que nuestra amistad autoriza, emplear esa franqueza y decirles a ustedes con toda claridad lo que me parecía, tanto más, por cuanto lo ocurrido –a pesar de su insignificancia, en la que insisto– se debe a que ustedes, como es natural, desconocen las que pudiéramos llamar “circunstancias locales”, en las que concurren un tejido de suspicacias y demás factores imponderables derivados de la estrechez del ambiente. No se trata, por lo tanto, de que mi participación en Insula deba ser “secreta” –ni podría serlo, entre otros motivos, por hallarse constituida oficialmente como corporación–; sino de que, por mi carácter de profesor, es conveniente y, más aún, necesario que las operaciones comerciales de esa sociedad se mantengan rigurosamente separadas de las que haga la universidad. Esto sí creía yo haberlo dejado aclarado con insistencia en nuestras conversaciones, cuando veo que en la carta de Calvo no se lo tiene en cuenta. Y… eso ha sido todo. Quizás yo le he atribuido importancia excesiva a la cosa, o a ustedes, a la distancia, puede parecer una cuestión puntillosa de mi parte lo que no es sino una norma de cautela que me impone mi conocimiento de este ambiente, donde ya el mero hecho de ofrecer los libros a su justo precio levantará una polvareda de hostilidades por cuenta de intereses heridos.

Recibí, por supuesto, y le agradezco, el envio correspondiente a la Facultad de Humanidades; ahora le ruego a usted que recabe el cheque correspondiente a la Facultad de Economía, que tampoco me pagó a su tiempo, y tenga la bondad de remitírmelo. Usted sabrá a quién hay que movilizar; quizás a Sánchez Sarto.

Mi hija está contentísima con la carta de su señora; la ha leido varias veces; y la cabecita, iluminada por esa información que ahora tiene, le produce encanto, pues muchas veces la encuentro contemplándola. Yo le digo que debe armarle una montura para hacerse con ella un prendedor. Cuando volvamos a México será la oportunidad, creo.

Dígale, por favor, a Calvo que don Jesús me ha escrito aceptando publicar los poemas del joven Fernández Méndez.

He recibido hoy una carta de Juan Goyanarte donde me dice que se ha asociado con Victoria Ocampo para llevar Sur con menos gastos, y que está ocupándose de aquello en forma tal que ya ha conseguido nivelarlos con los ingresos; tienen una tirada de 3.000 ejemplares y van a intensificar las ediciones. En la revista misma, introducen variaciones de contenido. Me he alegrado mucho de todo esto, pues había que temer, si no, que un dia u otro se hartara Victoria de gastar dinero y cerrara el boliche. Este Goyanarte es entusiasta y práctico, así es que tal vez consiga salvar eso, que es de las pocas cosas incontaminadas que quedan en el pais.

Y, a propósito, ¿ha visto usted el número de Collier's dedicado a nuestra primera dama? No se les queda nada en el tintero, y la información es, sin duda, de primera agua.

Transmita mis saludos a todos los amigos, y usted reciba un cordial abrazo de este viejo compañero de alegrías y zozobras

Francisco Ayala.-


FECHA
25/04/1952
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Arnaldo Orfila
DESTINO
Fondo de Cultura Económica
ORIGEN
Universidad de Puerto Rico
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con correcciones a mano, firma autógrafa y membrete:] UNIVERSIDAD DE PUERTO RICO / RIO PIEDRAS. PUERTO RICO / FACULTAD DE ESTUDIOS GENERALES / OFICINA DEL DECANO

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Archivo Histórico del Fondo de Cultura Económica. Sección Autores, Expediente n.º 22

Carta de Francisco Ayala a Arnaldo Orfila (25/04/1952)

25 de abril de 1952.

Sr. Arnaldo Orfila Reynal

Fondo de Cultura Económica

Panuco 63, México, D.F.

Mi querido Orfila:

El propósito principal de esta carta es pasarle a usted indicación de un libro que he leído ahora, y que me parece podría constituir un gran éxito, traducido al español; se trata de White Collar (The American Middle Classes) de C. Wright Mills, publicado a fines del año pasado por la Oxford University Press, de New York; es un volúmen de 378 páginas en tamaño corriente, contiene una descripción aguda, exacta y amena de la estructura social y económica actual de los Estados Unidos, que es un poco la de todo el mundo. Yo creo que ese es un libro de éxito seguro y que podría interesarle a usted incluir en alguna de las colecciones del Fondo. Si se decide a hacerlo, le recomiendo que encomiende la traducción a quien sepa cuidar bien el estilo y conozca la vida norteamericana, porque el libro está muy bien escrito, con pluma original, y contiene muchas alusiones que no puede captar quien no se encuentre algo familiarizado con aquel ambiente. Es cosa que a mí me hubiera tentado a cometer, si tuviera tiempo para ello; pero desde luego no lo tengo.

Hace ya unas cuantas semanas le escribí a usted una carta, a la que todavía no he tenido respuesta, y en la que le rogaba interpusiera discretamente sus buenos oficios, para que la Facultad de Ciencias Económicas me abone la pequeña suma correspondiente a mis conferencias, igual que hizo a través de usted la Facultad de Filosofía y Letras. Supongo que si todavía no lo han hecho, habrá sido por la incuria propia de las administraciones en todas partes, puesto que Don Jesús Silva me dijo que a través de usted me mandarían el dinero.

He recibido unas líneas de José Luis Romero diciéndome que le escriba a la dirección del Fondo; esto me hace suponer que estará pronto con ustedes. Y obedientemente, le escribo.

Salude con todo afecto de mi parte a su esposa, y reciba usted un gran abrazo de su amigo,

Francisco Ayala.-

Francisco Ayala

FA/dfd


FECHA
07/05/1952
REMITENTE
Arnaldo Orfila
DESTINATARIOS/AS
Francisco Ayala
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con anotaciones a mano]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Archivo Histórico del Fondo de Cultura Económica. Sección Autores, Expediente n.º 22

Carta de Arnaldo Orfila a Francisco Ayala (07/05/1952)

Mayo 7 de 1952.

CA.

F-2328

Sr. Francisco Ayala.

[Escrito a mano:] Río Piedras, Puerto Rico

Mi querido Ayala:

Realmente había retrasado mucho la respuesta a su primer carta cuando me llega la última de 25 de abril.

El motivo de mi retraso se debió a que hasta el sábado último no me entregaron en la Escuela de Economía los $600.00 que le adeudaban por los honorarios de sus conferencias. Ahora al fín con ese importe le puedo adjuntar el giro por 69.40 dólares que corresponden a dicha suma.

Mucho le agradezco su referencia al libro de Wright Mills que me recomienda en su carta, pero observo que sobre el tema de Estados Unidos hemos publicado ya bastantes obras y no quiero insistir demasiado. Ya recordará ustedes que tenemos el libro de Faulkner Vida del pueblo norteamericano, de Brogan Genio y figura del norteamericano y de Morison y Commager Historia de los Estados Unidos en tres tomos. Por ello pues por ahora no me decido a publicar éste que usted me aconseja.

Entregué su carta a José Luis Romero que está pasando por aquí unos días. Ayer tuvimos una reunión muy agradable aquí en el Fondo y esta tarde y mañana dará unas conferencias.

Me interesará mucho recibir noticias con respecto a la marcha de los negocios de librería de la Casa Insula, porque hasta ahora tenemos pocas noticias directas de la misma.

Mi mujer agradece y retribuye sus saludos y yo le envío un afectuoso abrazo.

AOR/mam

Cheque No. 749825 por Dls. 69.40

[Documento adjunto:] RECIBI de la Escuela Nacional de Economía la cantidad de Seiscientos pesos M/N ($600.00) para entregar al profesor Francisco Ayala, en retribución de las tres conferencias dictadas en dicha Escuela, en los últimos cursos de invierno. Se hace constar que es esta una entrega adicional a la suma de $3.000 que le abonara al Dr. Ayala, la Dirección General de Estadística por el mismo concepto.

México, D.F. a mayo 3 de 1952.


FECHA
26/05/1952
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Arnaldo Orfila
DESTINO
S.l.
ORIGEN
S.l.
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Archivo Histórico del Fondo de Cultura Económica. Sección Autores, Expediente n.º 22

Carta de Francisco Ayala a Arnaldo Orfila (26/05/1952)

26 de mayo de 1952.

Mi querido Orfila:

Mil gracias por su carta y por el envio del dinero de la Facultad de Economía; perdóneme tanta molestia.

Paso a darle la impresión que me pide de nuestro negocio librero. Hemos abierto hace un mes, y lo hemos hecho sin demasiado ruido, tanto por evitar la alarma de la “competencia”, a la que nuestros precios le hacen mucho daño, como por no tener la organización a punto para responder a una demanda demasiado grande. Usted conoce mi política de prudencia. El resultado no ha podido ser más estimulante, pues sin anuncios y reducidos todavía a una parte del negocio de discos y victrolas de Casa Victor, la gente acude cada dia en mayor número, se va enterando, y todo el mundo coincide en los elogios a la selección y a los precios. Ese primer mes ya cubre sus gastos, que no es poco decir.

Ahora, la principal dificultad está en conseguir personal idóneo para atender al público. Para hoy esperamos a una empleada que nos recomiendan mucho, y… veremos. Esto aquí (como un poco en todas partes) es el gran problema, y tanto mayor cuanto que hay que educar al comprador y guiarlo con tacto, pues practicamente no hay costumbre de libros, y si esto ofrece un mercado potencial muy considerable, hay que trabajarlo para que se haga actual esa potencialidad. Estamos muy optimistas, y dispuestos a que el asunto se desarrolle como promete. Eso es todo lo que por el momento puedo decirle, pues estamos empezando. Ya le tendré al tanto de todo.

Calculo que para estas fechas ya se habrá marchado José Luis y estará disfrutando de las delicias del peronismo. En estos días han pasado por aquí dos arquitectos de la municipalidad de Buenos Aires, Buschazzo y Dominguez, amigo mio el primero, y cuentan tales cosas de por allá que uno se queda atónito. Parece que la marea de porquería sube hasta los pelos; y eso, acompañado de pan negro, carne racionada y cola para la leche. Es fantástico.

En fin, querido Arnaldo, saludos muy cordiales a la señora, así como también a nuestros amigos, y para usted un gran abrazo de

Francisco Ayala.-