Correspondencia con Ricardo Baeza:

Ricardo Baeza

1890 Bayamo - 1956 Madrid

Exiliado en Argentina tras la guerra civil, Ricardo Baeza destacó por su labor editora, entre cuyos logros se encuentra la fundación y dirección de la Biblioteca Emecé de Obras Universales. Aunque Francisco Ayala lo había conocido en el Madrid de los años treinta, estrecharon lazos en Buenos Aires, donde Ayala se convirtió en asiduo a la casa de los Baeza, lugar de encuentro de los exiliados españoles.

cartas 1 al 2 de 2
FECHA
11/08/1942
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Ricardo Baeza
DESTINO
S.l.
ORIGEN
Buenos Aires
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta manuscrita con membrete:] Francisco Ayala

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Residencia de Estudiantes. CSIC

Carta de Francisco Ayala a Ricardo Baeza (11/08/1942)

Sr. Don Ricardo Baeza.

Mi querido amigo:

Cuando dí a usted mi asentimiento a la idea de fundar la agrupación que luego se llamó A.E.V.A. contaba con poder actuar en ella mas o menos asiduamente. Pero las condiciones en que hoy se desenvuelve mi vida no me lo permiten en absoluto. Ya ve que hasta ahora no he podido acudir a ninguna reunión, y tampoco hay perspectivas de que en el futuro inmediato cambien para mí las cosas. Y como no me gusta figurar en donde no puedo tener una actividad efectiva, ruego a ustedes que prescindan de mí, agradecido, sin embargo, al honor que me hicieron al incluir mi nombre entre los suyos.

Cordiales abrazos de su buen amigo

Francisco Ayala.-

Buenos Aires 11 agosto 1942.


FECHA
04/10/1949
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Ricardo Baeza
DESTINO
S.l.
ORIGEN
Buenos Aires
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] Francisco Ayala

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Residencia de Estudiantes. CSIC

Carta de Francisco Ayala a Ricardo Baeza (04/10/1949)

Buenos Aires, 4 de octubre de 1949.

Mi querido Baeza:

Hace días le he escrito a Bosch-Gimpera en relación con un proyecto que se me ocurre podría ser de interés para la UNESCO, y que para mí lo sería en grado sumo. No quiero dejar de comunicárselo a usted también, con el ruego de que me apoye en lo que pueda. Se trata de una Enciclopedia de Ciencias políticas, económicas y sociales que tengo planteada al detalle, y que podría llevar a cabo si esa entidad me prestara el necesario apoyo. Creo que nuestro amigo Bosch le comunicará a usted los detalles, pues para estas fechas ya debe tenerlos en su poder. Yo le escribí suponiendole ahí, pero apenas echada la carta al correo recibí una suya desde Guatemala, dándome un encargo, en la que me anunciaba su regreso a París hacia final de septiembre. La pereza epistolar que a todos nos aflige y de la que yo padezco en alto grado, quizás por lo mucho que tengo que darle a la máquina por obligación, me inhibe de repetirle a usted los detalles del proyecto, tal como a él se los expongo. Y tampoco creo necesario, dada nuestra antigua y siempre cordial amistad, insistirle a usted en mi ruego. Sería un gran placer que coincidiéramos en la UNESCO después de haber ido coincidiendo en otras tantas estaciones de la vida. ¿Quiere usted ponerme unas lineas a propósito de eso?

Aunque no hayamos tenido relación directa desde que ustedes se marcharon, si nos han llegado noticias frecuentes y más o menos precisas tanto de María y los [ilegible] como de usted mismo y alguna que otra vez hemos tenido una gran envidia por quienes, si quiera para una temporada, han dejado de cocerse en este caldo gordo, cada día más espeso, donde nosotros seguimos dando vueltas. Yo he continuado durante este tiempo mis habituales trabajos, sin disminuir en cuanto a actividad. Este año he publicado un librito con narraciones, y ahora sale el segundo. Este último quisiera que usted lo viese –a cuyo efecto le remitiré un ejemplar– pues el tema de la guerra española aparece en él, aunque entre lineas, y me interesa su opinión al respecto.

No deje, querido Baeza, de darme alguna noticia acerca de las perspectivas que pueda tener mi iniciativa. Y entre tanto, reciba un cordial abrazo de su buen amigo.

Francisco Ayala.-

Defensa 649

BUENOS AIRES.