Cartas enviadas a Damián Bayón:

Damián Bayón

1915 Buenos Aires - 1995 París

Historiador y crítico de arte, escritor y profesor, Bayón conoció a Francisco Ayala en Buenos Aires, en 1946, durante el velatorio de Pedro Henríquez Ureña. Por mediación de Ayala fue profesor invitado en la Universidad de Puerto Rico entre 1954 y 1958. Vivió en París en diferentes periodos y allí se doctoró por la Sorbona en 1964. 


Acompañó a Francisco Ayala en su primer viaje de regreso a España en 1960. Existe una edición anotada de la correspondencia entre Ayala y Bayón.

cartas 1 al 5 de 24
FECHA
02/07/1955
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Damián Bayón
DESTINO
196, rue de Rivoli. Paris
ORIGEN
Universidad de Puerto Rico
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] UNIVERSIDAD DE PUERTO RICO / EDITORIAL UNIVERSITARIA / RÍO PIEDRAS, PUERTO RICO.

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Instituto de América de Santa Fe. Legado Damián Bayón. Archivo (Santa Fe, Granada)

Carta de Francisco Ayala a Damián Bayón (02/07/1955)

2 de julio de 1955

Sr. D. C. Bayón

196, rue de Rivoli

Paris, France

Querido Bayón:

Aunque usted no lo crea, le estoy escribiendo a vuelta de correo. Si no le contesté a su carta pretérita fué porque realmente bastaba con cumplimentarla; y como sólo ahora tenemos dinero, sólo ahora se le pagarán sus hermosos dólares.

Me da gran envidia la descripción que usted hace del campo, y de sus planes, visitas y demás. Disfrute de la vida, que vuela pronto, como dijo el clásico (¿qué clásico será?).

En retribución de sus noticias tengo que comunicarle una, que me concierne: la Universidad de Princeton me ha invitado a dictar un curso sobre civilización española e hispanoamericana durante el primer semestre del año próximo, de manera que estaré ahí hasta el 30 de enero. No hay que decir que los fines de semana estaré en Nueva York en la casa que usted ya conoce y con el mismo número de teléfono. Espero así que a su regreso de Europa nos veremos en Nueva York.

No entiendo nada de lo que me dice usted sobre la partida de las Ninas. Están aquí, muy felices, soportando los ruidos, olores, vecindad y falta de aire acondicionado del dichoso Darlington; y para primero de agosto Dios mediante, o Mellado mediante, haremos nuestro proyectado viaje a México, probablemente con escala de regreso en La Habana, y de ahí a Nueva York.

Las cosas de aquí están más sosegadas. El Gobernador pisa ahora el mismo continente que usted; a lo mejor se lo encuentra por alguna parte, puesto que Europa es chica y ustedes son grandes. Cuando vea a Devoto le da de mi parte un abrazo de felicitación por su doctorado en la Sorbona. A todos los amigos que encuentre, salúdelos también en mi nombre.

Y usted no deje de escribir dando cuenta de sus pasos sobre la tierra. Si no me escribe enseguida, hágalo sólo a partir del 15 de septiembre, y ya a la dirección de: 35 Claremont Avenue, N.Y.

Un cordial abrazo de,

Francisco Ayala.-

FRANCISCO AYALA


FECHA
20/11/1957
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Damián Bayón
DESTINO
S.l.
ORIGEN
Princeton University. Department of Modern Languages and Literatures
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] PRINCETON UNIVERSITY / PRINCETON, NEW JERSEY / Department of Modern Languages and Literatures.

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Instituto de América de Santa Fe. Legado Damián Bayón. Archivo (Santa Fe, Granada)

Carta de Francisco Ayala a Damián Bayón (20/11/1957)

20 de noviembre de 1957

Mi querido Damián: Contesto a su carta, antes de que vuelva usted a pensar y decir mal de mí por causa del retraso.

Veo que no hay perspectivas de que nos encontremos en los próximos meses, a menos que yo vuelva durante ellos a Puerto Rico, o que pase por ahí (lo cual no sería imposible, aunque esta es la fecha en que mis planes, que usted conoce, se encuentran enteramente indecisos, salvo en el propósito de hacer la gira por Sudamérica: pero el plan mismo de ésta aun se encuentra por trazar.

De Puerto Rico sé poco y nada. Hace ya un mes estuve hablando en Nueva York con Benitez, y las cosas seguían iguales. Después, sólo su amigo Granell me escribe de vez en cuando y me da noticias de aquel hervidero, o pudridero, que tal está llegando a ser la islita de la simpatía; y al recibir la tufarada uno se queda bastante estupefacto, como si no conociera el ambiente, o ya se le hubiera olvidado, maravillándose sobre todo de que la gente no se canse. Todo ello ha de ser resultado de la convivencia demasiado estrecha, en un espacio reducido, que caldea los ánimos y excita los nervios, como pasa en los conventillos, donde la gente vive con las narices metidas en el culo del prójimo, y de pronto se arman los grandes zipizapes, tras de los cuales viene una pequeña, casi imperceptible pausa, pues la catarsis de insultos y malas palabras apenas si alivia por un momento la tensión... Veremos en que termina todo eso; aunque la experiencia es que las cosas no terminan. Terminamos nosotros, unos entran en el baile, otros salen de él, y el baile continúa.

Bayón, el otro dia me dijo una señora de aquí que había leido en un periódico francés la muerte de Borges. Yo me llevé el tremendo disgusto, y aun no me resuelvo a creerlo; aun tengo la esperanza de que sea una interpretación errónea, y que lo haya confundido esa señora con otra persona. Hágame el favor de decirmelo, y si por fortuna fuera falsa la noticia, no diga nada a nadie. Estoy apesadumbradísimo, como bien puede imaginarse, y deseoso de saber qué es lo que haya de cierto; entre otras cosas, para escribir, si se confirmara la desgracia, a la familia. El que no haya habido otras indicaciones, ni nadie por aquí sepa nada, me da cierta esperanza.

Poco tengo que contarle de aquí. Buen tiempo, agradable ambiente, trabajo moderado y poco estimulante en verdad, y eso es todo: nada entre dos platos. En fin, escriba, pues usted está viviendo en una [sic] ambiente donde pasan cosas, aunque sea desagradables, y no en este limbo hermoso y deseable, pero en ese sentido deceptivo, o sea: sosísimo.

Reciba muy cariñosos saludos de Nina, y de nuestra hija; y un abrazo muy cordial de su amigo

Ayala.-


FECHA
21/06/1958
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Damián Bayón
DESTINO
S.l.
ORIGEN
Nueva York
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa y con membrete:] FRANCISCO AYALA.

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Instituto de América de Santa Fe. Legado Damián Bayón. Archivo (Santa Fe, Granada)

Carta de Francisco Ayala a Damián Bayón (21/06/1958)

Nueva York, 21 junio 58

Querido Damián: Después de echada mi carta se me ocurre algo por lo cual vuelvo a escribirle esta cola, o coda, o joda. Es el caso que Nalé Roxlo, de quien no sé si es usted amigo, desea mucho ir a Puerto Rico, y yo le prometí hacer una gestión en su favor, pensando que regresaría enseguida. Pero al no regresar por el momento, y sabiendo como me consta que por carta no puede uno explicar bien quien es alguien, me gustaría que usted, si no le molesta hacerlo, vea la manera de que lo inviten, digamos, a dirigir por ejemplo alguna de sus obras en el teatro universitario, y/o a dar una serie de conferencias sobre teatro o poesía. Supongo yo que puede caer muy bien, y que no faltará gente que conozca su teatro, del que hay ediciones anotadas para algunas universidades norteamericanas. En fin, vea lo que se puede hacer, y me lo dice, o en su caso puede escribirle a él directamente: Florencio Balcarce, 15, 5º K, Buenos Aires.

Otra cosa que omití: Nina y su marido van a Europa dentro de 15 días, y pasarán un par de meses allí. Es lo más fácil que se encuentren con usted.

Otra cosa: vi a Sonia, y hablé con ella, aunque sólo unos momentos; y conocí más a su amiga Elba, que es encantadora.

Dios guarde a su merced.

Abrazos

Ayala.-


FECHA
02/11/1960
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Damián Bayón
DESTINO
S.l.
ORIGEN
Nueva York
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Instituto de América de Santa Fe. Legado Damián Bayón. Archivo (Santa Fe, Granada)

Carta de Francisco Ayala a Damián Bayón (02/11/1960)

2 de nov. de 1960

Querido Bayón:

Casi al mismo tiempo que a mí su carta última, le llegaron a Nina los libros. Me escribió, entusiasmada, a mi dulce destierro de Bryn Mawr, y tan pronto como regresé a la gran urbe fuí a verlos. Su entusiasmo está archijustificado. Son estupendos. Claro está que hasta ahora ni ella ni yo hemos podido sino acariciarles el lomo, y repasarlos; todo se andará, o se leerá, debidamente. De nuevo le agradezco mucho su bondad.

Me pregunta si saldrá pronto el libro de mis ensayos: espero que sí, pues me anuncian que pronto tendré pruebas; y yo a las pruebas me rindo. Calculo que en los primeros meses del año entrante estará listo. Pero no creo que le sirva de mucho, pues se trata de literatura; como no sea indirectamente, por cuanto procuro en algunos trabajos iluminar el proceso de la creación artística, y con ello hacer justicia al factor inventivo del genio individual, sin desconocer lo que las estructuras constituidas puedan pesar y de hecho pesan sobre él, ofreciendo cómodos cauces a la imitación tradicional, pero también formidables desafios a la originalidad del artista, para que se manifieste.

Lo que me dice usted se refiere a arquitectura, y lo encuentro muy estimulante. Creo que tiene usted mucha razón: en España sólo se encuentra una cosa plenamente lograda; es decir, perfecta: El Escorial; añadiría yo esa otra obra maestra, que es la Alhambra; y aún, salvando distancias, algo de lo que hizo Gaudí. Pero ¿qué tienen que ver entre sí esas cosas, y cómo se atan por el rabo esas moscas a España, de la que usted dice que es refractaria a la idea clásica de lo construido, etc? Yo no me cansaría de exhortar a usted en el sentido de que se olvide de que España es un país, o una nación, refractaria, o propicia a nada; es decir, que considere lo hecho como hecho, sin sacar consecuencias de carácter general, ni reducirlo a una unidad o un sistema; en primer lugar, porque las categorías mentales de lo nacional surgen en el siglo XIX y al aplicarlas retrospectivamente se está forzando la realidad histórica, muchas veces con habilidad e ingenio, y otras en forma tan burda como cuando, sin temor al ridículo, dice nuestro amigo Sánchez Albornoz que Séneca hablaría su latín con acento andaluz (hay que ser ganso, caramba); pero forzándolas de todos modos; y en segundo lugar, porque en materia de creación cultural puede explicarse mediante conexiones diversas lo hecho, en el sentido de aclarar cómo es que pudo hacerse... a condición de existir quien tuviera el talento, la voluntad y las ganas de hacerlo; pero en cambio es vano tratar de explicar “por qué” no se produjo lo que no se produjo. ¿Por qué no produjo Inglaterra una gran música, o una gran pintura? Pues, porque no. ¿Por qué produjo un gran teatro? pues porque se daban tales y cuales condiciones y hubo un cachafaz llamado Shakespeare. Inglaterra es lo que es como nación por efecto de cuanto produjo en todos los órdenes; cualquier sustracción o adición en ese abigarrado conjunto hubiera modificado su fisonomía; cada siglo, y hasta cada semana, la modifica. Imagínese que Cervantes hubiera muerto en el cautiverio, y que el Greco se queda en Italia, ambas, muy posibles contingencias. ¿Sería hoy España lo que es? Lo hecho pesa, y mucho, sobre lo que se hace; pero no lo predetermina, porque el campo de la historia es la libertad.

Y termino con ese brillante lugar común, porque con esto se acabó el carbón; digo, el papel. (Aún me queda para decirle que el amigo Cortázar no ha dado señales de vida, ni tampoco, hasta ahora, Murena; qué raro; parece que se los hubiera tragado la tierra.)

Saludos muy afectuosos, y un abrazo de

Ayala.-


FECHA
05/11/1960
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Damián Bayón
DESTINO
S.l.
ORIGEN
Nueva York
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Instituto de América de Santa Fe. Legado Damián Bayón. Archivo (Santa Fe, Granada)

Carta de Francisco Ayala a Damián Bayón (05/11/1960)

5 de noviembre de 1960

Querido Damián:

No sé si va a pensar que es un abuso; pero voy a recabar su ayuda por encargo de Nina, hija, que está tan recargada de trabajo que me pide le escriba en su nombre.

Es el caso que debe escribir uno de esos famosos papers sobre la evolución del transept del románico al gótico (es decir, del transept proyectado o saliente). Parecería que hay una interrupción desde el siglo XI hasta la segunda mitad del siglo XII, y que “la cosa” regresa a Francia (Laon, etc.) vía Inglaterra, Países Bajos. De ser esto así (ella no está tan segura de que la teoría sea cierta) tendría que documentarlo. En concreto, lo que quisiera, si puede usted procurársela, es alguna indicación bibliográfica precisa. Cuando se saben las cosas, es fácil decir: ahí está, vea eso. Cuando -como es el caso de ella- no se saben, tendría que emplear muchos días de trabajo para encontrarlo o no encontrarlo; y lo cierto es que no tiene aquí quien la oriente. Ha buscado en las historias de la arquitectura, y encuentra, o generalidades, o tecnicismos; pero no respuesta a ese particular problema.

No hay que decir que si, acaso, no fuera cosa al alcance de la mano de un modo muy inmediato para usted, no queremos darle trabajo con ello; pues en tal caso justo es que lo haga quien lo tiene que hacer, que es ella misma, o -lo que es más probable- que no lo haga nada.

Todavía no han respirado ni Cortázar ni Murena. Nosotros seguimos en la rutina, con la diferencia de que estas semanas Nina senior está haciéndose un tratamiento en la boca, porque resulta que sus terribles neuralgias tienen su origen en infección de una encía. De modo que está bien embromada, como se puede imaginar. Y yo, como siempre, que no es mucho decir.

Gracias anticipadas por lo que pueda hacer; y si no puede hacer nada, por la buena voluntad.

Un abrazo de

Ayala.-