Epistolario de Francisco Ayala

17/08/1959

DESTINATARIO: Ferrater Mora, José M.ª REMITENTE: Ayala, Francisco

FECHA
17/08/1959
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
José M.ª Ferrater Mora
DESTINO
S.l.
ORIGEN
Nueva York
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fondo “Epistolario del Legado Ferrater Mora”. Universitat de Girona. Cátedra Ferrater Mora de Pensamiento Contemporáneo

Carta de Francisco Ayala a José M.ª Ferrater Mora (17/08/1959)

17 de agosto 1959

Querido José María:

Mil gracias por la celeridad vertiginosa con que me enviaste tu opinión y consejo; y por el consejo mismo, que seguí al pie de la letra, escribiendo a la Srta. McBride, quien me ha contestado dándome su autorización.

Anuncias vuestra presencia en Bryn Mawr para el 4 de septiembre; pero como estoy seguro de que no existe avión directo Bryn Mawr-París, me permito acariciar la ilusión de que, a vuestro paso por esta importante urbe de New York, os digneis honrar nuestra humilde casa y mesa, dándonos con ello oportunidad para, entre otras muchas cosas, conocer tu impresión acerca de la liberalización de la vieja Madre Patria, añadiendo con ello las informaciones nacidas de la subjetividad, únicas en cuya objetividad creo, a las fidedignas de la prensa mundial. Tu vago anuncio de que hablaremos en serio de ello suscitó enseguida mi intriga; y por si fuera poco, he recibido después una carta de Vicente Llorens, donde, en forma no menos sibilina, me hace idéntica promesa para su regreso, que será, de todos modos, más tardío que el vuestro.

Durante los últimos (o el último) dias (o dia) de agosto y primeros de septiembre se celebra aquí un Congreso del Instituto de Literatura Iberoamericana, en el que pienso tomar alguna parte, y que dará ocasión a que se reunan (y chismorreen, según es propio de la profesión y de lahumana condición) ilustres y diversamente prestigiosos maestros. Creo que ésa, y la de que el termómetro marca 90 grados, son las únicas novedades dignas de consignarse en este papelito azul, si no quiero consumir, como el que se merienda la cena, el montón de suculentas nuevas que celosamente guardo para retribuir las que vosotros traereis de la vieja y corrupta Europa.

Muchos afectos a todos de nosotros dos, y un gran abrazo para tí,

Ayala.-