Epistolario de Francisco Ayala

07/05/1946

DESTINATARIO: de Figueiredo, Fidelino REMITENTE: Ayala, Francisco

FECHA
07/05/1946
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
Fidelino de Figueiredo
DESTINO
Sao Paulo
ORIGEN
Buenos Aires
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con nota final y firma autógrafas]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Letters to Fidelino de Figueiredo (Collection 2034). Library Special Collections, Charles E. Young Research Library, UCLA.

Carta de Francisco Ayala a Fidelino de Figueiredo (07/05/1946)

Buenos Aires, 7 de mayo de 1946.

Sr. Prof. Fidelino de Figueiredo.

SAN PAULO.

Mi querido amigo:

¡Cuanto le agradezco su carta, y la bondad con que se ha apresurado a satisfacer mi ruego! Ya recibí carta del prof. Azevedo con los datos que le pedía, muy a tiempo para incluirlos en las pruebas del libro.

Espero que ya estará en viaje para Rio el tomo del “Jovellanos”, muy voluminoso, como usted verá, y bastante desigual, con cosas muy buenas, y otras anodinas.

He leido su carta a algunos amigos de aquí, que lo estiman a usted, y sus opiniones acerca de la marcha del mundo han venido a coincidir con el juicio general, aquí, entre los españoles. Varía el tono emocional, según temperamentos, pero hay coincidencia en la apreciación de los hechos. Quizás habrá leido usted en los periódicos que nuestro don José Ortega ha dado -¡al fín!- una conferencia pública en Madrid, celebrando la extraordinaria salud de España, y haciendo las acostumbradas exhortaciones, así como tambien las acostumbradas promesas de tratar “mas adelante” ciertos temas. Es penoso. Pero, sobre todo, es un síntoma de que la situación se percibe allí como muy firme y estable… dentro de la inestabilidad del mundo. Imagínese: despues de las insensateces de Francia, ahora se inicia allí una reacción, y tambien nuestros amables vecinos se convertirán, por si era poco, en un nuevo puntal del franquismo… Y es el que caso [sic] que yo tengo unas ganas locas de volver a Europa, de cualquier manera, por mas que no pueda entrar en España sin riesgo grave, que no pienso correr en modo alguno.

En fín, querido amigo: deseo que siga afirmandose su salud, y le envio un cordialísimo abrazo. Su amigo

Francisco Ayala.-

¿No podría enviarme los recortes de esos artículos sobre El miedo de la Historia?

[Escrito a mano:] El otro día dí su dirección a Rafael Dieste, que creo le escribirá sobre cuestiones editoriales.