Epistolario de Francisco Ayala

07/01/1971

DESTINATARIO: Ferrater Mora, José M.ª REMITENTE: Ayala, Francisco

FECHA
07/01/1971
REMITENTE
Francisco Ayala
DESTINATARIOS/AS
José M.ª Ferrater Mora
DESTINO
S.l.
ORIGEN
Nueva York
FICHA DESCRIPTIVA

[Carta mecanografiada con firma autógrafa]

DEPÓSITO DEL ORIGINAL
Fondo “Epistolario del Legado Ferrater Mora”. Universitat de Girona. Cátedra Ferrater Mora de Pensamiento Contemporáneo

Carta de Francisco Ayala a José M.ª Ferrater Mora (07/01/1971)

Nueva York, 7 de enero de 1971

Querido José María:

No antes de ahora, desde el dia que me llamaste, me he sentido repuesto, y aun... Pues estas gripes absurdas duran en sus efectos más de lo que se piensa. En fin, he decidido darme de alta, y lo primero que hago es escribirte estas letras para inaugurar con ellas tu nueva dirección, que espero haber tomado sin error ni omisión.

Yo también tengo gana de que nos veamos, e indirectamente sé de tus actividades cinematográficas que deseo conocer más de cerca. Ocurre, sin embargo, que en esta fase de mi vida, quizá porque inconscientemente se me aparece como 'última oportunidad', no paro un momento, entregado a diferentes cosas, que tal vez sean fútiles, pero que de todos modos me quitan todo tiempo y sosiego. Ahora, por ejemplo, dentro de pocos dias, voy a ir a España por cuestión de ediciones sobre todo, pero también con otros propósitos, y no sé el tiempo que estaré allí, ni si iré después a París y Suiza para otras cosas, antes de regresar a Estados Unidos. En el caso de que vuelva con algún tiempo del comienzo de mis clases, es fácil que haga un viaje a México... Ya puedes ver cuál es mi tren de vida. Eso te explicará que no es atribuible a disminución de mi afecto hacia ti el hecho de que nuestra comunicación haya raleado un tanto últimamente, sino a lo que pudiéramos llamar con lenguaje washintoniano 'prioridades' vitales, o si lo prefieres, aturdimiento vital. Espero que, de cualquier manera, surgirá pronto una ocasión para charlemos demoradamente, y he de aprovecharla con entusiasmo.

Entre tanto, no pienses ni por un momento que mi amistad hacia ti se haya enfriado, pues es lo bastante sólida y antigua como para prevalecer sobre cualquier accidente.

Recibe, pues, un gran abrazo de

Ayala.-