Ratonerías

Ratonerías

Hace ya más de medio siglo que Francisco Ayala utilizó en un relato un nombre comercial para matarratas que aún hoy puede encontrarse en México.

«Ocultos y extrañísimos son los caminos de la Providencia», afirma el narrador al comienzo de «The Last Supper», relato de Francisco Ayala incluido en su libro Historia de macacos.

¡Vaya si lo son! Sesenta años después, un amigo de la Fundación que anda por México nos informa de que en el mercado de Tlacolula se puede comprar raticida de la misma marca que patentara el comerciante judío Bruno en el relato de Ayala: «La última cena».

La idea ha hecho fortuna; la marca australiana Mortein, por ejemplo, anuncia su raticida situando la cena de Leonardo en una alcantarilla: